Una investigadora de la UMA descubre un nuevo tratamiento que podría frenar el Alzheimer

La doctora en Biología y científica de la UMA Inés Moreno, en colaboración con la Universidad de Texas, ha identificado una manera hasta ahora desconocida de tratar la enfermedad, que reduce la cantidad de proteínas tóxicas en el cerebro hasta en un 80%

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La investigadora de la UMA Inés Moreno, en el laboratorio.
La investigadora de la UMA Inés Moreno, en el laboratorio. / M. H.
Mercedes Bryan

20 de septiembre 2022 - 22:40

Málaga/La doctora en Biología e investigadora en el departamento de Biología Celular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga (UMA), Inés Moreno, ha identificado un posible nuevo tratamiento que podría frenar la enfermedad de Alzheimer.

Se trata de una diana terapéutica que busca eliminar un tipo de proteínas que se encuentran de manera natural en el cerebro, pero que el paso del tiempo hace que se acumulen y formen agregados moleculares que se vuelven tóxicos.

La acumulación en el cerebro de estas proteínas tóxicas, como la beta amiloide y la tau, cumple un papel fundamental en el desarrollo de determinadas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.

De esta manera, la investigación conjunta entre Moreno y la Universidad de Texas, donde la bióloga es profesora asociada, busca deshacerse de estos agregados tóxicos del cerebro a través de su eliminación en la sangre, donde también se encuentran. Según ha explicado Moreno, "estas proteínas son capaces de ir a la sangre y además se mantienen en equilibrio con las proteínas del cerebro. Así, si se eliminan de la sangre y el equilibrio vuelve a la normalidad es porque las proteínas que antes estaban en el cerebro drenan hacia la sangre. Esto hace que de forma indirecta podamos bajar los niveles de proteína tóxica en el cerebro, al 'forzarlas' a que vayan al sistema circulatorio del organismo".

Infografía del tratamiento que propone la investigación conjunta entre Inés Moreno y la Universidad de Texas.
Infografía del tratamiento que propone la investigación conjunta entre Inés Moreno y la Universidad de Texas. / M. H.

En efecto, según han agregado desde la UMA, el estudio llevado a cabo por Moreno ha logrado reducir en un modelo preclínico la cantidad de proteínas tóxicas en el cerebro hasta en un 40-80%.

Las dos maneras de eliminar las proteínas tóxicas de la sangre son mediante la transfusión de donantes sanos -se eliminaría parte de la sangre del paciente enfermo de Alzheimer para introducirle la de donantes sanos- o a través de una diálisis, que tiene como objetivo "limpiar la sangre del paciente de estas proteínas tóxicas y volver a transfundirle su sangre limpia", según ha detallado Moreno.

Futuras líneas de investigación

La investigación, que ha sido publicada en la revista del grupo Nature 'Molecular Psychiatry', aún se encuentra en una fase preliminar. En este sentido, según ha subrayado Moreno, una de las futuras líneas de investigación se centra en confirmar que "simplemente con la eliminación de estas proteínas tóxicas de la sangre vemos los resultados" a nivel neuronal. Es decir, que la mejoría no se produce únicamente por introducir sangre de individuos sanos con otros factores beneficiosos que "también ayudarían a que el cerebro funcionara mejor".

Por otro lado, la investigación también está a la espera de probar ambos mecanismos, la transfusión y la diálisis, en pacientes afectados por la enfermedad de Alzheimer, para conocer si en ellos también tendría "efectos beneficiosos".

El Alzheimer afecta a cerca de 800.000 personas en España

Este miércoles se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una afección que, según calcula la Sociedad Española de Neurología (SEN), afecta a cerca de 800.000 personas en España, siendo así uno de los países del mundo con mayor prevalencia de la enfermedad entre las personas de más de 60 años.

Por ello, la investigadora de la UMA Inés Moreno ha incidido en la importancia de evitar los factores de riesgo que adelantan la aparición en el cerebro de los agregados tóxicos, y con ello, el desarrollo de la enfermedad.

En este sentido, Moreno ha destacado que si se evitan estos factores de riesgo, como lo es fumar o la ingesta de alcohol, "se evitaría en cierto grado, no completamente, la aparición de estas proteínas tóxicas".

Aunque la investigadora ha aseverado que "la agregación molecular es imposible pararla a día de hoy", sí se puede intentar que sea menor, a través de "una alimentación saludable o realizando ejercicio habitual. Todos los hábitos saludables que estamos acostumbrados a escuchar, todos son beneficiosos para evitar el envejecimiento del cerebro y así disminuir en cierto grado el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer", ha puntualizado la científica de la UMA.

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