Irrumpe con una pistola en una tienda de ropa de Puerto de la Torre: "¡No chilles que te mato, calladita!"

A plena luz del día, un ladrón supuestamente habría irrumpido en una tienda de ropa y complementos situada en el distrito de Puerto de la Torre, en la capital malagueña, y amenazado tanto a la dueña del establecimiento como a una clienta a punta de pistola. Si bien, la huida de la propietaria por una puerta trasera habría descolocado los plantes del supuesto delincuente, que abandonó el local finalmente con las manos vacías.

Ocurrió este jueves 22 de agosto, sobre las 12:30.Toñi -que regenta el negocio de moda desde hace más de una década- cobró a una clienta y le indicó dónde se encontraba el baño después de que ésta le preguntase. Al levantar la vista, observó cómo un hombre, de espaldas y mirando hacia una estantería, se colocaba una gorra. Al principio, no le resultó extrañó. Apenas unos segundos más tarde, se acercó hacia el mostador.

"Buenos días, ¿le puedo ayudar en algo?", preguntó la dueña. Acto seguido, el individuo sacó una pistola y le advirtió: "¡No chilles que te mato, calladita!". Pero, la clienta ya había escuchado voces y salió del servicio alarmada. En ese momento, el delincuente se habría dirigido hacia la compradora, llegando también a amenazarla y darle unos toques con la pistola en la parte traser del hombre; momento que Toñi aprovechó para escabullirse por la parte trasera del local, perdiendo por el camino las gafas y los zapatos, cuenta a Málaga Hoy.

Ya en la calle, explica que pidió ayuda a los vecinos de la zona, que alertaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hasta tres patrullas de Policía Nacional se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Si bien, a su llegada ya no había ni rastro del presunto ladrón, que logró escapar, tras un amago de perseguir a Toñi, por la puerta principal del establecimiento aprovechando que el bar de enfrente se encontraba cerrado y se cercioraba de que apenas había testigos.

"Yo no me di cuenta, pero mi clienta me contó que había salido corriendo detrás de mí, pero después regresó a la tienda y la encerró en el probador", manifiesta. Pasados unos minutos, la segunda mujer se atrevió a abrir la puerta para ojear si el ladrón continuaba dentro. Al comprobar que la tienda estaba vacía, también consiguió escapar. La escena apenas duró unos segundos. La rapidez de la propietaria para zafarse y pedir ayudar ahuyentó al malhechor, que no logró hacerse con botín alguno.

Toñi reconoce que ha sido "un susto muy grande" y necesitará algo de tiempo para volver a abrir sin miedo. No obstantante, asegura que no va a dejar que este episodio hunda el negocio que tantos años lleva labrando. Ahora, solo pide -del mismo modo que el resto de los comercios cercanos al suyo- más protección por parte de la Policía. "Creo que deberían pasar por la zona, me encuentro muy desprotegida y abandonada", lamenta.

Cabe recordar que hace unos diez días un carnicero, de 34 años, del Mercado de Atarazanas fue víctima de un violento atraco en pleno Centro de Málaga. El hombre se dirigía a su puesto de trabajo cuando un ladrón supuestamente lo habría apuñalado para robarle la recaudación de la semana anterior; varios miles de euros con los que pretendía pagar ese mismo día a sus proveedores.