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Presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga
José González se hizo autónomo el mismo día de su 18 cumpleaños. Ahora, ya con 25, preside la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de la provincia. "En Málaga, tenemos creatividad para rato", admite en esta entrevista. Sin embargo, también trae malas noticias: es la ciudad de España en la que se firman más certificados de defunción de empresas de reciente creación. "Debemos trabajar para que eso no suceda", asegura en el ecuador de su mandato.
Pregunta.¿La presión impositiva es uno de los lastres?
Respuesta.Es cierto que no pagas tantos impuestos cuando empiezas, pero sí que observo que cuando las empresas comienzan a funcionar tienen que cerrar por, entre otros motivos, esa creciente carga. Este último año se está notando muchísimo. Venimos de una recuperación del Covid donde hemos tenido que pagar literalmente el 50% de lo que hemos facturado. No nos queda margen para crecer y es muy complicado conseguir beneficios para reinvertir en nuestro negocio. Ahora mismo, con el sistema español fiscal, está la cosa complicada.
P.¿Cuál es la propuesta de AJE?
R.En Málaga, somos más de 600 asociados y tenemos dos misiones principales. La primera es ayudar a las nuevas empresas a que se puedan desarrollar. Ayudamos a implementar su negocio a cualquier persona que venga con una idea. Por otro lado, también ayudamos a que las que estamos sigamos creciendo, que es una parte muy importante de nuestra actividad junto a la de reducir la mortalidad empresarial, que en Málaga es de la mayor de España. Eso sí, también es una de las ciudades que más iniciativas empresariales crea.
P.¿Cómo se reduce esa mortalidad?
R.Teniendo un buen servicio o producto, dando calidad y haciendo networking. Al final la clave es vender y que lo que vendas se pueda después de verdad utilizar. También es importante diversificar sobre tu producto o servicio matriz. Hay veces que las cosas tienen un tope y cuando llegas ahí te reinventas o mueres. El otro día me hablaban de las empresas zombies. Son las que están deambulando, pero nunca terminan de explotar o crecer. Creo que ahí está uno de nuestros focos principales, que esas empresas salgan del bucle, crezcan y generen riqueza.
P.¿Por qué cree que es tan importante?
R.El crecimiento de un país lo mueven las empresas. El dinero matriz de un país viene de las empresas y si no fomentamos su creación, éxito y crecimiento estamos muertos. Debemos conseguir que el mundo se entere de eso. Los sueldos permiten a los trabajadores pagar impuestos, los tributos de las empresas permiten pagar las nóminas públicas... Los beneficios de la empresa no son sólo de la empresa, nos beneficiamos todos, la comunidad en su conjunto.
P.¿Cómo es la comunidad de jóvenes empresarios de Málaga?
R.El objetivo de mi mandato [en octubre hace tres años] era rejuvenecer la edad media de la asociación y lo hemos conseguido. También quería rejuvenecer la junta directa porque hay que potenciar el emprendimiento de menores de 30 años. En cuanto al género, diría que ahora hay más mujeres que hombres, ya no hay diferencias ni límites en el tejido empresarial de la provincia. También cada vez observamos más extranjeros con, entre otras cosas, el fenómeno de nómadas digitales que está viviendo la provincia de Málaga.
P.¿El emprendimiento también se da fuera de la capital o la Costa del Sol?
R.Al final, hoy en día, la tecnología, las redes sociales e internet en general, facilitan muchísimo el emprendimiento y se pueden hacer grandes cosas desde cualquier parte del mundo, ya le hablaba antes de los nómadas digitales... En cuanto a la provincia, desde AJE estamos haciendo un proyecto de mentorización de empresarios en municipios de menos de 15.000 habitantes, donde también hay muchísimo dinamismo empresarial.
P.¿Qué importancia cobra el auge de la Málaga tecnológica?
R.Creo que Málaga se está convirtiendo en el Málaga Valley del que tanto se ha hablado y es una pasada que estemos viviendo eso como ciudad. Sin embargo, me he dado cuenta de que en los premios anuales de AJE, los proyectos siempre rondan sobre la misma temática en ese año concreto. Esta edición ha estado marcada por la inteligencia artificial; la anterior, por las criptomonedas; otro, sobre IoT [internet de las cosas, en sus siglas en inglés]. Los emprendedores piensan, pero a veces van atrasados y eso que en Málaga tenemos creatividad para rato.
P.¿Hacia donde debe ir encaminada la creatividad?
R.La creatividad de nuestros jóvenes empresarios y empresarias debe ir encaminada a ir sustituyendo la mano de obra pesada y manual que no aporta valor ni a la empresa ni a la persona, en favor de un trabajo más intelectual y tecnológico.
P.Pero falta mano de obra cualificada...
R.Muchísima. No hay gente joven que sepa de oficios y, en algunos casos, ni siquiera el sistema educativo está dando respuesta. No hay formación y no hay conocimiento en algunas áreas técnicas en actividades como la construcción.
P.¿Qué le depara a AJE a corto y medio plazo?
R.Tenemos el 30 aniversario a finales de este año y estamos preparando un evento icónico para la asociación. Queremos ensalzar la figura del empresario joven e impulsar que siga habiendo creación de empresas y que los jóvenes sigamos formando parte de esa comunidad. Es muy importante que estemos representados y tener voz a nivel institucional para que nos escuchen y nos entiendan.
P.Dicen que los jóvenes traen nuevas palabras... ¿Hablan otro idioma?
R.(Ríe). Noto diferencia en jóvenes de 18 ó 19 años que sí tienen un lenguaje distinto e incluso otra forma de operar. Yo soy más tradicional en ese sentido quizás porque comencé unos pocos años antes y me fijé en empresarios mayores.
P.¿Son más arriesgados o conservadores?
R.No tiene nada que ver con la valentía. Pienso que está relacionado más con el sentido de estructura empresarial, a nivel organizativo, de tener una sede, que haya una presencialidad...
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