Josele Aguilar, sobre su liderazgo en el PSOE de Málaga: "Era necesario un cambio que sirviera de revulsivo"

Hubo acuerdo (y renovación) en la familia socialista de Málaga, que sitúa como futurible líder provincial del PSOE a Josele Aguilar y deja fuera de su timón al actual secretario, Dani Pérez, ahora en la cúpula regional al frente de la secretaría de Política Institucional. Aguilar ya reconocía lo necesario de un cambio en el PSOE, con un contundente mensaje a la militancia socialista y a su rival de partido. Ahora se reafirma: “Los esfuerzos se miden por resultados electorales y el partido no los estaba teniendo. Igual que hubo un cambio a nivel de Andalucía era necesario otro en Málaga para que, de alguna manera, sirviera de revulsivo. Es el compromiso”. Así se ha pronunciado el que será nombrado líder de la nueva etapa del PSOE de Málaga, con unas escuetas declaraciones, sólo horas antes de convocar este lunes por la mañana a la prensa en la agrupación socialista de calle Ollerías, que lleva el nombre de su abuelo, el histórico Paco Román.

Pero, ¿cómo ha convencido al partido de que era él quien debía ser el próximo dirigente? El abogado malagueño y parlamentario andaluz, en liza para liderar el PSOE, no oculta que la decisión responde al "acuerdo de unidad" deseado por María Jesús Montero, responsable del PSOE-A, para evitar posibles rencillas en las provincias. Y en ello, admite, llevaban "mucho tiempo trabajando". "Hemos intentado seguir las indicaciones que había dado la secretaria general, hacer una propuesta lo más transversal posible y que se sientan representadas todas las sensibilidades”, ha explicado.

Será este lunes cuando Aguilar, hasta ahora portavoz adjunto del PSOE andaluz que sacrificó a Juan Espadas, emprenda el camino hacia el liderazgo provincial. Un paso al frente dado como resultado de su alianza con la corriente liderada por el ex alcalde marbellí José Bernal, que ejercía como número 2 a nivel provincial.

El PSOE de Málaga esperaba este sábado en vilo la ‘fumata’ de María Jesús Montero. Pasada la madrugada, como marca la tradición, sus palabras cobraban todo el sentido y saltaba la noticia esperada por parte del socialismo malagueño. Los críticos derrotaban a la actual dirección en una noche casi eterna de nervios y de negociaciones hasta última hora. Armilla, donde se está celebrando el 15º Congreso Regional del PSOE andaluz, encumbra a Aguilar, que tendrá ahora la misión de coser a un partido que antes de este fin de semana estaba dividido en tres familias. La liderada por él, la de Dani Pérez y la de José Bernal.

A ese trío se le sumaba el nombre de la diputada nacional Mari Nieves Ramírez, que llegó a tener alguna posibilidad. Desde el partido se deslizaba que Montero quería repartir las secretarías provinciales entre cuatro hombres y cuatro mujeres, de modo que las quinielas malagueñas habrían saltado por los aires si a este territorio se le hubiera asignado un liderazgo femenino. No fue así y Aguilar se convertirá en el hombre fuerte del PSOE malagueño.

Los socialistas deberán llegar unidos, o al menos dar esa sensación, al próximo congreso provincial. El propio alcalde de Cártama, Jose Gallardo, vocal de la Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez, abogaba esta semana por "un acuerdo de unidad" entre los tres grupos del PSOE malagueño. Estas tres familias de militantes ya se pusieron de acuerdo a finales de 2021 cuando se eligió al actual secretario general socialista y han convivido durante estos años ocupando diferentes cargos en el organigrama malagueño.

Dani Pérez se consuela con la entrada en la cúpula regional

Quien no se reconoce como el gran perdedor en Armilla, tras darle el relevo Josele Aguilar es Dani Pérez, que se consuela con haber sido aupado a la nueva ejecutiva del PSOE andaluz con María Jesús Montero al frente. "Estoy contento", describía poco después a Málaga Hoy. Una tarea que, expresaba, asume como una “gran oportunidad, todo un honor”. “Ella es una mujer con mucha fuerza y, además, va a ser (cree) la futura presidenta de la Junta. Poder ser parte de su núcleo duro es un orgullo”, opinaba.

La decisión, defendía, de no optar a la reelección como secretario general del PSOE malagueño ya se la había trasladado él mismo semanas antes a la también vicepresidenta del Gobierno central. Y ello con la pretensión, matizaba, de centrar sus esfuerzos en el Consistorio, donde pretende continuar siendo la cabeza visible de los socialistas. "Le comuniqué que quería dedicarme de forma exclusiva al trabajo en el Ayuntamiento y me dijo que ella quería contar conmigo en su Ejecutiva", relataba. Se siente, apostilla, "muy contento", a la vez que "muy honrado" de que una persona "con esa valía y coraje" quiera que "forme parte de su equipo".

El malagueño compaginará así la secretaría de Coordinación de Política Institucional con la portavocía de su formación en la Casona del Parque. Ahora, sostiene, "es lo que toca". "Me han pedido trabajar en un área que engloba todas las políticas y es una gran responsabilidad", insiste. Pese a ello, Pérez no ha escondido nunca que quería mantener su actual estatus en el PSOE malagueño, un control absoluto, para intentar arrebatarle la Alcadía al PP en las próximas elecciones municipales.

Sobre la ‘coronación’ de Josele Aguilar, que previsiblemente liderará la nueva etapa del PSOE de Málaga, a falta sólo de ratificarse en el congreso provincial del domingo 30 de marzo, admite que responde al acuerdo de unidad deseado por María Jesús Montero para evitar enfrentamientos internos en las diferentes provincias. "Josele cuenta con mi apoyo", se ha limitado a afirmar para, a renglón seguido, subrayar que "aquí hemos trabajado desde la responsabilidad y eso es importante para Málaga". Y en ese contexto es clave, añade, que "todos" puedan "aportar lo máximo". "Es lo que hemos hecho para crear el mejor proyecto para Málaga", argumenta.