La Junta encarga a Cruz Roja un estudio sobre Los Asperones de Málaga casi cuatro décadas después de su asentamiento

El objetivo es sentar las bases para la inclusión social de sus vecinos y, en último término, afrontar su desmantelamiento

Los Asperones, Fase 2: La pobreza y sus lamentos invisibles

Vista de Los Asperones, en Málaga. / Javier Albiñana

La Junta de Andalucía ha encargado a Cruz Roja la redacción de un estudio sobre Los Asperones, una zona que se creó en los extramuros de la ciudad de Málaga, a finales de los años ochenta, a raíz de la elaboración de un plan para erradicar el chabolismo. En la teoría se creó como un asentamiento de carácter provisional, pero en la práctica va camino de cumplir cuatro décadas de historia, en las que el olvido ha sido la tónica habitual. Son muchos los informes que desde hace años han alertado de la pobreza en esta barriada, que en 2020 llamó la atención incluso de la ONU, pero los planes para hacer efectivo su desmantelamiento no han pasado de los papeles.

La mesa de contratación para la adjudicación de la elaboración del estudio se celebró el pasado 7 de octubre. Además de Cruz Roja, las otras dos entidades que optaban al mismo eran Factoría, Gestión y Consultoría y BCM Gestión de Servicio. La oferta seleccionada, la de Cruz Roja, asciende a 409.883,78 euros y el plazo para redactar el documento son siete meses.

El objetivo de este nuevo estudio, a cargo de Cruz Roja, será fijar las líneas a seguir para lograr la inclusión social de las personas que viven en este núcleo chabolista y sentar las bases para materializar el desmantelamiento de Los Asperones, levantado hace ya 37 años. Se calcula que en la actualidad son más de 250 familias las que sobreviven en una parcela que, en su origen, aparecía rodeada de la cochambre, de los restos de los vehículos abandonados, y que en la última década es testigo silencioso de la nueva ciudad que se levanta en el entorno de El Cónsul y Teatinos.

Este periódico comprobó a principios de año que el asentamiento no tiene alumbrado público, ni aceras, ni tiendas, ni un parque para los niños, ni una portería o una canasta, ni siquiera un llano donde poder jugar. No hay farmacia, ni zonas verdes, ni bancos para sentarse, ni ningún lugar de esparcimiento, salvo el local del culto de la iglesia evangélica Gran Luz. Lo que sí hay es basura, escombros y chatarra arrinconada, cuartillos adosados a las primeras casas con construcciones precarias, tejados de amianto, algunos coches y ratas, muchas ratas, según dicen los vecinos.

La Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada), entidad privada y sin ánimo de lucro fundada por Cáritas Española, presentó en noviembre de 2023 las conclusiones de la investigación Voces que no(s) cuentan. Análisis de la exclusión social desde las metáforas y propuestas para hacer pedagogía social. El trabajo, llevado a cabo por un amplio equipo de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga (UMA), estaba centrado en la realidad de las personas que habitan las tres fases de los Asperones, esa barriada que fue creada en un principio como asentamiento provisional para dos años y que lleva instalada en la periferia más de tres décadas.

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