El jurado comienza su deliberación sobre el asesinato de Lucía Garrido en 2008
Los miembros del jurado han quedado aislados hasta que voten todas las cuestiones del objeto del veredicto
Crimen de Lucía Garrido: La Fiscalía mantiene las acusaciones, pero rebaja la petición de cárcel un año
La hija de Lucía Garrido, en el juicio por su crimen, manifiesta creer que su padre tuvo algo que ver
Los miembros del jurado del juicio por el caso de Lucía Garrido, que fue hallada flotando en la piscina de su finca en Alhaurín de la Torre en 2008, han comenzado a deliberar sobre la culpabilidad o no de los dos encausados, el exmarido de la víctima y un presunto sicario. Los integrantes del jurado han quedado aislados hasta que voten todas las cuestiones que el presidente del tribunal les ha planteado este lunes en el objeto del veredicto.
El objeto del veredicto ha sido acompañado por unas pequeñas explicaciones por parte del magistrado presidente, y a partir de ese momento el jurado ha quedado incomunicado y para ello se les han pedido incluso los teléfonos móviles. Algunas de las cuestiones fundamentales que debatirán son si los dos procesados son autores del crimen, el exmarido como cooperador necesario o cómplice y el otro encausado como autor material.
El pasado viernes finalizó la vista oral y este lunes el magistrado les ha convocado de nuevo para entregarles un escrito que los nueve miembros del jurado deberán contestar para adoptar un veredicto. El fiscal y las acusaciones particulares siempre han mantenido que los dos acusados son responsables del crimen y pide que la expareja sea condenada a 24 años de prisión y el presunto autor material 22 años de cárcel.
Los acusados siempre han mantenido su inocencia y sus abogados han pedido un veredicto de no culpabilidad. El magistrado presidente ha citado al jurado mañana martes a las 10:00 para dar a conocer su veredicto y en caso de no haber alcanzado aún ninguna resolución, continuarían deliberando en las dependencias judiciales.
El cuerpo sin vida de Lucía Garrido, con golpes y un corte en la yugular, apareció en la piscina de Los Naranjos, la finca situada en Alhaurín de la Torre en la que había convivido con la que fuera su pareja y padre de su hija. Flotando y con el bolso aún colgado -que recuperaría y vaciaría el autor material del crimen antes de marcharse- quedó el cadáver de la mujer. Era 30 de abril de 2008. La autopsia arrojó que la muerte había sido violenta. Quince años después, el caso, que ya se inició repleto de enredos e interrogantes, sigue sin resolverse. El pasado 23 de octubre volvieron a sentarse en el banquillo de los acusados el ex marido de la víctima mortal y el supuesto ejecutor del asesinato.
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