La licitación pública del Gobierno roza el ridículo con el menor volumen en 15 años

El sector de la construcción está prácticamente atado de pies y manos. Si, como se publicó ayer, el visado de viviendas en la provincia está por los suelos y en 2013 presentó los peores datos desde 1960, la obra pública no le va a la zaga y el año pasado mostró unos volúmenes paupérrimos para la sexta provincia más importante de España. Las administraciones públicas licitaron obras por un total de 144,6 millones de euros -el segundo peor dato desde 1999- y, en este contexto, es especialmente llamativa la caída en picado de la inversión del Gobierno Central, que apenas alcanzó los 16,2 millones de euros tras el fiasco del anillo ferroviario en Antequera, según un informe elaborado por la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga (ACP).

La inversión anunciada del Gobierno central ha ido disminuyendo de forma continua desde el inicio de la crisis, si bien los números actuales prácticamente rozan el ridículo pues son los más bajos desde hace 15 años y solo representan el 1,8% de la licitación de 2005, cuando alcanzó el récord gracias a grandes proyectos como el AVE o la ampliación del aeropuerto. Cabe señalar que, entre enero y noviembre de 2013 -último dato disponible de la Agencia Tributaria-, el Gobierno recaudó en la provincia de Málaga 1.839,6 millones de euros en concepto de IRPF, IVA o impuesto de sociedades, entre otros. Lógicamente, una buena parte de ese dinero se destina al pago de las prestaciones por desempleo o las pensiones, aunque la diferencia entre lo recaudado y lo licitado en obra pública es abismal.

Se ha pasado de los megaproyectos a las pequeñas actuaciones. La ACP subraya que, dentro de esos 16 millones del Gobierno central, destacan la licitación de las obras de compatibilización de la conexión del acceso sur al aeropuerto con el planeamiento ferroviario y mejora de la conexión de los ramales 2 y 4 del enlace de Guadalmar, licitado en junio por el Ministerio de Fomento por 4,5 millones de euros, o unas obras de acondicionamiento de una oficina de la Seguridad Social en Marbella por 2,1 millones. También señalan, casi como anécdota, que Aena licitó en mayo las protecciones en los hipódromos del patio de carritos en la T3 por 153.630 euros.

En cualquier caso, el aspecto más relevante fue el fracaso con el anillo ferroviario de Antequera. Fomento licitó la redacción de los proyectos, la ejecución de las obras y el mantenimiento en julio por 319,2 millones de euros. Sin embargo, quedó desierto y la ACP no lo computa. "Se ve que el Gobierno pensaba que con esos 319 millones ya había cumplido con Málaga, pero al no realizarse la inversión que se ha quedado es ridícula e inexistente", afirma Violeta Aragón, secretaria general de la ACP.

La aportación del Gobierno en 2013, al menos en licitación pública, es mínima, aunque el resto de Administraciones tampoco pueden presumir. Es cierto que, con las estadísticas en la mano, la Junta de Andalucía ha duplicado el importe de la licitación merced a varias obras relacionadas con el Metro, pero partía de una cantidad muy baja. Las administraciones locales, con 76,7 millones de euros, fueron el año pasado las más generosas, aunque una cosa es licitar y otra pagar. El Gobierno ya ha tenido que hacer tres planes de pago a proveedores y, en este último, los constructores no cobrarán lo que le adeudan las instituciones hasta febrero.

Aragón denuncia que "parece que las administraciones han decidido que la inversión en obra pública no es prioritaria cuando aún quedan muchas cosas que hacer que son necesarias como el saneamiento integral o el corredor ferroviario litoral". En este sentido, la secretaria general de la ACP cree que una provincia como Málaga necesitaría, como mínimo, una licitación pública anual en torno a los 500 ó 600 millones de euros para que se pudiera reactivar la economía, una cantidad que a día de hoy parece inalcanzable.