La licitación de obra pública se dispara un 80% en solo dos meses

La licitación de obra pública en Málaga empieza a despertar tras dos años de somnolencia continuada. De hecho, en los meses de verano ha dado un auténtico respingo hasta el punto que se ha disparado un 81% respecto a las cifras que se barajaban en junio. A finales de agosto, las Administraciones Públicas habían licitado obras públicas en la provincia por importe de 185 millones de euros, frente a los 102,4 millones que había en junio, según los datos aportados a este diario por la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP).

Ese empuje viene motivado, principalmente, por la licitación el pasado 18 de julio de las obras de la infraestructura y superestructura de vía de las líneas 1 y 2 del Metro de Málaga en su tramo entre Guadalmedina y Atarazanas por un importe de 44,6 millones de euros. Precisamente, el plazo de presentación concluyó el lunes y se han presentado 13 ofertas de empresas como Sacyr, OHL, Dragados, FCC o Acciona, entre otras.

En lo que va de año se han licitado otras obras importantes como la redacción del proyecto y ejecución de las obras de remodelación de la estación de tratamiento de agua potable de Pilones, en la capital malagueña, por 23,2 millones de euros; la ejecución del Instituto de Hortofruticultura de la Universidad de Málaga por 5,9 millones de euros; la renovación del entorno de la Catedral de Málaga por 3,5 millones; o las obras del Cubo en el puerto malagueño por 4,2 millones de euros.

Si se compara con el año pasado, la diferencia es más que considerable. Entre enero y agosto de 2013 apenas se habían licitado obras en la provincia por 74 millones de euros, menos de la mitad del actual. "El año pasado no hubo prácticamente nada. Las licitaciones máximas apenas eran de un millón de euros. Solo estuvo lo del anillo ferroviario, pero no lo incluimos porque quedó desierto", explica Violeta Aragón, secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP).

En este sentido, la comparación es relativa porque tanto en 2012 como en 2013 hubo mínimos históricos. Los constructores denuncian que Málaga está a la cola en inversión pública por habitante, con 90 euros por persona. Con este tirón del verano se ha incrementado, pero de forma insuficiente para la envergadura de la sexta provincia más grande de España.

Aragón se muestra satisfecha por el aumento de las licitaciones, pero lo achaca a "obras puntuales". "No es que se invierta mucho más sino que se han licitado infraestructuras que se llevan arrastrando desde hace años y que ya son urgentes", añadió. La secretaria general de la ACP subraya que "la austeridad sigue siendo la tónica general" por parte de las Administraciones, si bien confía en que la cercanía de las elecciones municipales -en mayo de 2015- motive a los ayuntamientos a hacer nuevas inversiones y se genere más trabajo.

Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía y de Málaga, también ve fundamental que la licitación pública remonte. "Es difícil que se llegue a las cifras que hubo en los años del boom económico, pero eso no quita que se vaya priorizando la inversión en infraestructuras. La inversión en obra pública no es un gasto, sino que genera empleo y un entorno económico más competitivo", afirma. En su opinión, "todo lo que sea invertir en infraestructuras de transporte y logística es clave para el equilibrio territorial y, aunque el volumen de licitación en Málaga es aún bajo respecto a años anteriores, es importante que se incremente porque es algo estratégico".

La patronal española de construcción Seopan publicó ayer los datos de licitación hasta julio y arrojan un volumen de 208,7 millones de euros. Es una cantidad superior a la que manejan los constructores malagueños, si bien Aragón explica que la diferencia se debe a que "nosotros no contabilizamos la licitación de conservación de carreteras sino solo la obra pura y dura".

Un aumento de la obra pública insufla oxígeno a un sector muy castigado por la crisis. Desde el año 2007 han cerrado unas 6.000 empresas de la construcción en Málaga, muchas de ellas por la propia morosidad de las Administraciones, cifrada aún en unos 300 millones de euros pese a los planes de pago a proveedores impulsados por el Gobierno. Las empresas supervivientes están, según Aragón, "un poco más estables y el cierre ya no va al mismo ritmo, pero para mantenerse tiene que haber trabajo".