La lista de espera para el carnet de conducir en Málaga 'acelera', pero 12.000 alumnos siguen pendientes del práctico

El número de aspirantes desciende en 2.000 en un año, aunque se prevé que vuelva a repuntar a partir de agosto por las vacaciones del personal y las nuevas inscripciones

El sector apunta que los números son mejores que otros años

El Metro de Málaga espera alcanzar los 18 millones de pasajeros en 2024

Varios coches de autoescuela estacionados junto a la Jefatura de Tráfico de Málaga. / JAVIER ALBIÑANA

La lista de espera para realizar el examen práctico de conducir en Málaga acelera y se sitúa en la cota de los 12.000 alumnos (2.000 menos que hace un año, aproximadamente). Una cifra que, si bien es positiva, todavía dista mucho de contentar a autoescuelas, examinadores y alumnos. Y que, además, tiene truco. Sobre todo debido a que este mes de agosto, con las vacaciones del personal del ramo y el repunte de inscripciones de los aspirantes más jóvenes, suele aumentar. No obstante, varias fuentes del sector recalcan que los números son mejores que otros años.

Incide en esta idea el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Málaga (APAE), Antonio Martín: "Van bajando poco a poco, pero este mes la Jefatura de Tráfico se cierra un par de semanas, lo que afecta a bastantes escuelas en unas fechas que son fundamentales para ellas". Porque es en este tiempo cuando los universitarios que viven fuera de su ciudad y vuelven se suelen animar a sacarse el carnet y se genera un cuello de botella.

Ante esto, muchos aspirantes optan por adelantarse. "Nosotros tenemos alumnos jóvenes que empiezan a reservar hueco para agosto desde enero, si no después, cuando retornan a casa, se hace imposible", afirma Gema Ruiz, trabajadora de la autoescuela Ruta 7 Picasso. Con todo, la larga lista no evita que haya retrasos de "dos o tres meses". Sobre todo, para los tipos de vehículos más punteros. "Ahora la espera es mucho más amplia con los automáticos", remacha.

Un embudo que afecta, fundamentalmente, a las autoescuelas más pequeñas, al ser las que tienen menos capacidad de mandar a aspirantes a examen. "Algunas sólo pueden presentar a dos cada ciclo de examen, o sea, cuatro al mes. Es ruinoso", afirma el presidente de APAE. Más de lo mismo ocurre con las pruebas teóricas en estos territorios. "En la capital van bien, porque se examina a diario, sin embargo, en la comarcas no estamos muy allá".

Un grupo de alumnos echa un vistazo a la mecánica de un coche bajo el capó. / JAVIER ALBIÑANA

A la espera de que se produzca ese repunte veraniego, en cualquier caso, la comparativa sigue siendo negativa. Málaga continúa a la cabeza de Andalucía como provincia andaluza con más personas aguardando a presentarse al examen práctico para todos los tipos de vehículos. "A veces, cuando baja la lista, se lanzan mensajes positivos, pero la realidad está ahí. En Málaga hace diez años había 30 examinadores, mientras que ahora hay 32; pero antes podían examinar a 16 alumnos cada uno y ahora sólo a 12. Hemos perdido miles de pruebas por el camino", asegura.

Un reajuste que, asimismo, no se corresponde con el crecimiento poblacional del territorio que, como no es difícil extrapolar, implica una mayor demanda. "No se ha ido avanzado a lo largo de los años en función del número", lamenta. Sí que ha habido nuevas incorporaciones este mismo año, con la llegada de cuatro nuevos funcionarios el pasado enero y otros dos meses más tarde.

Aspecto que ha mejorado la situación en lo que llevamos de año para algunas empresas de enseñanza de conducción. "Estamos mucho mejor. Sólo para la última prueba hemos tenido un cupo muy bueno, de 42 alumnos para dos centros", explica Patricia Garcia, de Autoescuela Novae Ortega y Gasset. "Casi todos los alumnos pueden ir directos al práctico tras aprobar el teórico, en el peor de los casos tienen que esperar un mes y medio o dos. A partir de agosto y los meses de septiembre y octubre la cosa ya se complica", añade.

Otro factor de gran influencia en este sentido son los suspensos, que retrasan todo el proceso y hacen que la lista no diezme al ritmo que debería. En torno a un 45% de los alumnos pinchan la primera vez que se ponen al volante siendo fiscalizados por el examinador. Unas veces porque así tocaba y otras porque lo intentan sin estar del todo preparados. Una práctica contra la que la APAE está luchando. "Insistimos mucho a las autoescuelas para que prioricen a los que van mejor en vez de a los que llevan más clases, porque eso no siempre es una garantía", señala Martín.

Así, ante el delicado equilibrio en el que se encuentran los exámenes prácticos y el tapón de 12.000 aspirantes existente, Martín esboza dos soluciones. "Una aportación de más examinadores suficiente para cubrir la demanda" o "privatizar parte de los exámenes, como ya se hace en otros países europeos".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último