Los 1.000 litros de consumo por habitante de Humilladero

De media los hogares españoles consumen 132 litros de agua por habitante y día, según la última encuesta sobre el suministro y saneamiento del agua del Instituto Nacional de Estadística publicado en base a datos de 2014. En el caso de Andalucía el consumo diario de agua por persona es algo inferior con un promedio de 126 litros, si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día para garantizar que se cubran las necesidades más básicas.

Pero hay municipios donde esos datos suenan hasta ridículos. En la provincia hay varios ejemplos donde el agua que gasta cada habitante supera con creces esas cifras, aunque el récord lo bate con creces Humilladero. Este pueblo de tan sólo 2.700 habitantes de la comarca de Antequera gasta una media de algo más de 1.000 litros de agua diarios por persona. Una cifra desproporcionada que sólo se explica por la gran cantidad de agua que se pierde por culpa de la antigüedad de las redes de abastecimiento del municipio, que tienen más de 50 años.

Pero también, según recoge el diagnóstico de las infraestructuras hidráulicas y recursos hídricos realizado por la Diputación provincial de Málaga en esta comarca, al hecho de que se calcula que del volumen total de agua que se capta de los pozos de los que se abastece únicamente se factura el 20%. Es decir, hay un 80% de recursos hídricos sobre el que no se tiene ningún control. El informe alerta de que esta situación puede deberse a las conexiones ilegales o no controladas en la red, ya que no se han detectado pérdidas en las redes de distribución que expliquen ese gasto tan exagerado.

El pasado verano el municipio, como otros de la zona, empezó a sufrir las consecuencias del año seco que se arrastra y el Ayuntamiento advirtió que sancionará a todo aquel que realice una toma de agua ilegal o despilfarre. De hecho, ha publicado un bando en el que se prohibe, entre otras cosas, el llenado de piscinas con agua potable, algo habitual.