Las lluvias regresan este jueves a la provincia de Málaga

Las nubes se aproximan a la provincia Málaga y bajan las temperaturas de esos primaverales 20 grados que se han mantenido durante este mes de noviembre. Diciembre podría inaugurarse con la más que esperada lluvia, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología. Si no hay cambios, la inestabilidad y las precipitaciones se mantendrán hasta el domingo y serán de mayor intensidad en la zona occidental del mapa.

Para este miércoles se esperan cielos poco nubosos, aumentando a nubosos de nubes medias y altas al anochecer, sin descartar precipitaciones débiles. A últimas horas de la noche, se pintan ya en el mapa de la Aemet algunos chubascos débiles en la Serranía de Ronda. Las temperaturas máximas irán en descenso, aunque las mínimas ascenderán un poco. Los vientos variables serán flojos.

Esa borrasca que entra por el oeste parece cubrir la totalidad de la provincia malagueña durante la madrugada del jueves. Sin embargo, las precipitaciones serán de escasa entidad tanto en la Axarquía como en Málaga capital y la comarca de Antequera. Se esperan que las nubes descarguen con más fuerza en la costa oeste, Ronda y el Valle del Guadalhorce.

A lo largo de la mañana del 1 de diciembre se abrirán claros en la capital y se mantendrá la nubosidad en el resto. También se irán despejando los cielos en la zona este. En cuanto a las temperaturas, las máximas se registrarán en Vélez-Málaga, donde se esperan 18 grados. Dos menos tendrán Málaga capital y Marbella y se esperan 13 en Antequera y 12 en Ronda.

El viernes continúan los cielos con intervalos nubosos y con probabilidad de lluvia en la costa occidental y en el interior malagueño. En la capital podrían caer algunas gotas durante la tarde. Las temperaturas se mantendrán sin grandes cambios.

El fin de semana, aunque aún en pronto para tener una predicción certera, se espera lluvioso, según la información que la Aemet publica en su página web. Las nubes y las precipitaciones serán protagonistas del primer sábado y domingo de diciembre. Ahora resta pedir que los chubascos sean de una intensidad importante para que puedan aliviar la situación crítica de sequía que vive el campo y embalses como La Viñuela, en el límite más bajo de su historia.