Luces de Navidad en el Hospital Materno Infantil de Málaga para impulsar la donación de médula ósea
La Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil promueve pases en el hospital para impulsarla porque “salva vidas”
Padres de un niño de Málaga con leucemia llaman a donar médula: "En tres horas puedes salvar una vida"
Los niños que pasan estas fiestas ingresados en el Hospital Materno Infantil podrán disfrutar de las luces de Navidad casi como si pudieran ir a la calle Larios. Porque con el esfuerzo de la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (AVOI), padres del colegio Divino Pastor y el personal de mantenimiento del centro sanitario, el pasillo de la primera planta de Pediatría simula la céntrica vía malagueña. Los pases, que incluyen iluminación y canciones, son a las 12:00 y a las 18:00. Este lunes incluso estuvieron invitados al espectáculo vespertino los niños que han superado un cáncer y que ya realizaron el Camino de Santiago con AVOI.
Pero las luces tienen algo más que una finalidad lúdica. “También pretende ser una llamada en favor de la donación de médula ósea y sangre”, explica el presidente de la asociación, Juan Carmona. Recuerda que muchos niños de los que pasaron por Oncología Infantil del Materno están vivos gracias a que encontraron un donante compatible de médula más allá de España. Explica que mientras el país está entre los primeros del mundo en donación de órganos, sigue rezagado en cuanto a la médula.
Así que las luces que se encienden en el pasillo de la primera planta del Materno son un espectáculo “para que disfruten los niños, sus familias y también el personal; pero además, un toque de atención para que se nos escuche”, indica Carmona.
A los miembros de la sociedad, el presidente de AVOI los interpela a hacerse donantes de médula. Explica que es un proceso relativamente sencillo que puede salvar “muchas vidas”. Pero con esas luces, AVOI también quiere que los escuche la Junta de Andalucía y cree el Día Escolar del Donante de Médula Ósea y Sangre. No se trataría de una jornada para no ir al colegio, sino al contrario. Un día en el que las clases tuvieran como hilo conductor el fomento de esas donaciones. Carmona recuerda que la Xunta de Galicia –que recibió a los niños del Materno cuando la pasada primavera acabaron el Camino de Santiago– ya está dando los pasos administrativos en ese sentido.
Así que las luces, además de un disfrute para los más pequeños, pretenden ser una reivindicación frente a la sociedad y las administraciones.
Para ir abriendo camino, los voluntarios de AVOI ya han dado charlas en más de 200 colegios de la provincia a fin de sensibilizar a favor de la donación, un acto altruista que salva vidas y que aporta un material biológico que no se puede comprar a ningún laboratorio. Sólo lo provee la generosidad. Porque en la médula hay células madre –los llamados progenitores hematopoyéticos– que son capaces de regenerar una nueva. Así, mediante quimioterapia se destruyen las células enfermas y, como se fuera una siembra, se trasplantan las sanas para que las sustituyan. Un proceso en el que muchos enfermos de leucemia y otras patologías de la sangre encuentran su curación.
“La gente cree que si dona médula le dan un tajo en la columna, pero está equivocada. La donación es sencilla. La médula es lo que está dentro de los huesos”, explica el presidente de AVOI. Añade que si muchos niños tratados en el Materno con estos trasplantes están vivos en la actualidad es gracias a que encontraron un donante más allá de las fronteras españolas, porque aquí no había nadie compatible.
Todos los que manifiestan su decisión de donar entran en el Registro de Donantes de Médula Ósea (Redmo). Cuando un enfermo necesita los progenitores hematopoyéticos de una persona que es compatible, estos se traen aunque el donante esté en las antípodas. La solidaridad y la ciencia no conocen fronteras a la hora de salvar una vida.
La finalidad de AVOI con sus charlas por los colegios y sus luces de Navidad en el Materno es encender la conciencia de que, aunque se ha avanzado, todavía hacen falta más donaciones. Porque así, habrá más opciones entre las que encontrar un donante compatible. Los mejores donantes son los jóvenes porque por lo general tienen más años por delante y, por lo tanto, es más probable que puedan salvar una vida. Nada más ni nada menos...
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