Madres de dos niños que denunciaron a un hombre por ofrecerles sexo por dinero en Torremolinos: "Tiene miedo a salir solo"
Preocupación entre las familias afectadas tras la puesta en libertad del arrestado: "No entendemos cómo está en la calle"
Libertad para un detenido en Torremolinos por corrupción de menores
Iván, nombre ficticio, sale, a sus 13 años, con “miedo” a la calle. Cuando no le queda más remedio que hacerlo, en contadas ocasiones, mantiene a su madre al otro lado del teléfono para, de alguna forma, sentirse acompañado. Teme volver a cruzarse con el hombre que ha quedado en libertad tras haberlo denunciado en Torremolinos por un presunto delito de corrupción de menores de 16 años.
Según su testimonio, el investigado contactó con él tras conseguir su número de teléfono. Le envió un mensaje de texto en el que le saludaba con la supuesta pretensión de iniciar una conversación y comenzar así, cree la familia, a ganarse su confianza. Su padre, al sospechar de la actitud del individuo, de 45 años, lo bloqueó inmediatamente. Hay una segunda denuncia, la de un amigo de la víctima, de 10 años, cuyas acusaciones van incluso más allá. En su relato sostiene que el individuo, que le cuadruplica la edad, le propuso, presuntamente, subir a su casa a mantener relaciones sexuales a cambio de 15 euros. Ante la supuesta negativa del niño, el individuo fue aumentando la oferta, hasta alcanzar los 50 euros.
Las dos familias acudieron angustiadas a la Policía Nacional, que abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido. Tras las primeras pesquisas, el presunto autor fue detenido. Ahora, las madres de ambos menores aseguran, en declaraciones a este periódico, estar indignadas por la decisión adoptada por el juez. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Torremolinos dictó su puesta en libertad y le impuso una orden de alejamiento sobre las víctimas, de forma que no puede acercarse a ellos a menos de 250 metros. Pero las progenitoras consideran que la medida es insuficiente, máxime teniendo en cuenta que el investigado, resaltan, “ya había estado 8 años en prisión” por hechos de naturaleza similar.
Desde hace unos días, destaca una de las madres afectadas, el arrestado ha sido visto “paseando” por la zona de Arroyo de la Miel, en Benalmádena. Le preocupa que trate de pedirle explicaciones a su hijo después de haber testificado contra él en un juzgado “y haber contado toda la verdad”. “No entendemos cómo está libre”, critica la progenitora del menor de 13 años, al que, según su versión, el arrestado llegó a darle 10 euros para que compartiera con otro niño. Era, a su juicio, una estrategia para acercarse a él.
En palabras de la mujer, que también permace en el anonimato, el investigado llevaba desde hacía algo más de un mes “tanteando” a su hijo “con cromos”. “¿Por qué le da dinero si no es alguien de su familia?”, se cuestiona. Lo conocía “de vista” porque el arrestado frecuentaba un bar que está junto a un parque infantil al que el menor suele ir para jugar al fútbol. La situación, denuncia, se agravó la semana pasada. Según su versión, el sospechoso, descubrió la contraseña del móvil del adolescente y se apoderó de él en un descuido. “Su padre dejó el teléfono encima de la mesa para ir al baño. Al volver, vio que el hombre lo tenía en la mano, con la excusa de que estaba mirando la funda. En ese tiempo, se había llamado a sí mismo para guardar su número y, un rato después, le puso un mensaje a mi dijo que decía: ‘Hola”, cuenta la madre. Ahí quedó la conversación y conectaron ambas historias.
"Mi hijo, agobiado, me pregunta: ¿cómo va a estar suelto?"
El lunes de la semana pasada, las dos familias supieron que el hombre había sido detenido. Después, recibieron una llamada de la Policía para pedirles que llevaran a sus hijos a declarar ante el juez. “A las dos horas”, remachan, de firmar la orden de alejamiento que se había decretado, le informaron de que el detenido por supuesta corrupción de menores ya había quedado en libertad. “Vi a mi hijo muy agobiado y me preguntaba: ¿cómo va a estar suelto?”, destaca la progenitora, que subraya la zozobra que el pequeño siente desde entonces. “Nos habían dicho que este hombre tiene antecedentes y que volvería a prisión, pero no ha sido así”, se lamenta.
Reconoce que el adolescente era un “muy independiente” y desde hacía un tiempo ya iba solo hasta la academia y a casa de su abuela. Ahora trata de evitarlo. “Desde el año pasado ya no quería que lo acompañara al colegio y ahora me pide que lo haga todos los días. Si yo no puedo, me llama por teléfono durante todo el camino. Ni siquiera va solo a comprar al bazar”, remacha.
Proposiciones sexuales a través del bloc de notas
Por su parte, la madre del otro menor, de 10 años, relata que su hijo llegó a intercambiarse varios mensajes con el arrestado, que le insistía para que mantuvieran relaciones sexuales en su casa. Lo hizo, apostilla, “a través del bloc de notas” del móvil de éste para que “no quedara nada por escrito en Whatsapp”. Avergonzado, el niño rompió su silencio y le contó lo sucedido a un amigo de su madre porque pensaba que le podían “regañar”. La mujer, cuando se enteró, solo alcanzó a leer la respuesta rotunda del pequeño en todos los mensajes. “Veía: no, no, no”, recuerda la madre, que nunca habría imaginado que este hombre, al que le tenían “afecto” y que “no daba indicios de nada”, acabara haciéndole tales proposiciones sexuales al menor.
También ella está asustada al saber “que está en la calle”. “És un niño muy fuerte y maduro pero ayer –por el domingo– me preguntaba si es la persona de la que todos hablan en el barrio”, afirma. Para tranquilizarle, le aseguró que tiene prohibido acercarse a él, al bar en el que trabaja su madre y a su amigo. Pero las indicaciones que debe seguir son claras: “si lo ve, aunque sea de lejos”, tienen que dar aviso a la Policía.
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