Málaga quiere dedicar el aparcamiento de Tejón y Rodríguez a residentes y un centro logístico de paquetería

Málaga quiere darle una vuelta a su modelo de parkings una vez culmine la municipalización de la Sociendad de Aparcamientos (Smassa). Y el primer candidato a vivir un cambio de cara es el que está situado en calle Tejón y Rodríguez. En estos momentos comparte la rotación con un espacio destinado a los residentes. Pero el Ayuntamiento quiere que sea mayoritariamente para residentes con un "pequeño" centro logístico para paquetería.

La concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, explica que la intención del Ayuntamiento es favorecer el número de aparcamientos para residentes, sobre todo en ciertas zonas –además de los disuasorios–, pero que la titularidad mixta de la sociedad de aparcamientos obligaba a mantener una parte para la rotación, "lo que venía generando ciertas tensiones". De ahí que Tejón y Rodríguez, por su ubicación, sea uno de los llamados a reconvertirse.

Hay que tener en cuenta, ha explicado la edil, que Tejón y Rodríguez se encuentra en una zona restringida al tráfico para los no residentes –toda la almendra central, incluída Carretería y Álamos forma parte de esta– y hay varios aparcamientos municipales "muy cerca, a menos de 300 metros", como podría ser el de Camas. Factores de peso para justificar el cambio.

Así, la mayor parte del aparcamiento se dedicaría a los residentes, pero también reservarían otra "pequeña, por el tamaño del mismo no puede ser muy grande", para crear un "mini hub", un centro logístico, dedicado a la paquetería. De esta manera podrían liberar parte de los aparcamientos de carga y descarga, que no abundan en el centro y están generando algunos dolores de cabeza tanto a transportistas como al área de Movilidad.

Hay que recordar que Movilidad pretendía crear un centro logísitco para paquetería, mercancías y reparto en calle Gigantes, en el entorno de Carretería justo para solucionar parte de este problema. Para ello, en 2020, llegaron a conseguir 2,1 millones de financiación europea, que se perdieron por no llevarlo a buen puerto a tiempo. Más allá de este contrapié, el importe podría haber sido aportado por las cuentas municipales, pero la parcela en la que lo proyectaba era propiedad de la Junta de Andalucía, parte del proyecto de las tecnocasas.

En 2022, la administración autonómica anunció que entraría dentro de su plan de enajenación. Es decir, la ponía a la venta, con la intención de que un privado pueda desarrollar 32 viviendas a precio asequible, bien en precio limitado, bien como VPO. En cualquier caso, ahora sí parece que podrá cristalizar parte de la intención del proyecto, dando espacio a la pequeña paquetería.