Málaga aparca cazar jabalíes con arco y estudia usar dardos narcotizantes y eutanasia

Finalmente habrá cambio en la forma de gestionar la población de jabalíes en la capital. El Ayuntamiento de Málaga se ha comprometido a aparcar el control a través de la caza con arco, para lo que contrató a una empresa por 15.000 euros; a partir de ahora, se dispararán dardos narcóticos con efecto anestesiante a los ejemplares que posteriormente serán eutanasiados por un veterinario, tal y como ha anunciado la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, en la comisión de este área celebrada este lunes. Una nueva forma de proceder, que todavía tiene que autorizar la Junta de Andalucía, a la que se llega tras las críticas de las asociaciones animalistas, que protestaron a las puertas del Consistorio y con las que el ejecutivo municipal se ha reunido en distintas ocasiones.

La suspensión "inmediata" de las capturas de jabalíes y cerdos asilvestrados era una petición que contaba con el respaldo de PSOE y Con Málaga, que han presentado una moción conjunta en la comisión apoyada por los colectivos animalistas. En representación de este sector han intervenido Miriam Sierra y Mariola Aguilar que han compartido su postura anticaza sostenida en que la actividad provoca un "sufrimiento desmesurado" a unos animales que, según dicen, actúan de manera pacífica siempre y cuando no se encuentren amenazados, y con los que "no tenemos ningún problema en Málaga".

Igualmente, han asegurado que la agonía del jabalí cuando recibe el impacto de la flecha es más larga de lo que se dice, ya que "se dispara siempre al tórax" causándole "un gran dolor" hasta que perece por "su propia hemorragia", motivos por los que han explicado que esta práctica está prohibida en países como Reino Unido o Irlanda. En paralelo, han compartido que ven con buenos ojos otras opciones como el uso de vacunas esterilizantes.

Por su parte, la concejala de Sostenibilidad ha sostenido que de no funcionar la alternativa de los dardos narcotizantes no quedaría otro remedio que volver a la opción inicial: las flechas. Y ha pedido comprensión a quienes se oponen porque nos encontramos "ante un problema" no ya sólo por la "agresividad" que pueden demostrar estos animales, sino porque son "vectores de enfermedades como la zoonosis".

Gómez, además, ha dicho que el Ayuntamiento se encuentra buscando alternativas a las flechas, para lo que se reunieron el pasado 6 de agosto con personal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, quienes les explicaron que "no hay pruebas fehacientes" de que las vacunas esterilizantes funcionen con total garantía. De hecho, sólo se habrían hecho algunos "testeos" en los que se ha demostrado que "solamente sirve para hembras de entre tres y seis meses de edad, no machos, y con carácter temporal", lo que arroja una eficiencia del "2%".

Unas afirmaciones que, sin embargo, no han obtenido el visto bueno de los grupos municipales PSOE y Con Málaga, que han criticado que esta nueva acción, de salir adelante, vaya a ser una prueba y no definitiva; al tiempo que desde Vox han aprovechado la ocasión para reivindicar la actividad cinegética poniendo como ejemplo negativo la suspensión del coto de Churriana.

Por el momento, el Consistorio, para intentar disuadir a los animales de acercarse al casco urbano, ya ha creado una red de abrevaderos en Toquero, Pinares de San Antón, Cerrado de Calderón, Limonar, Virreinas o Churriana, de forma que puedan hidratarse en esos espacios sin necesidad de descender por los cauces de los arroyos, que es el camino que utilizan para acercarse a las zonas urbanas sirviéndoles su cobertura vegetal de protección y refugio. Además, se va a proceder a la plantación de plantas herbáceas para que tengan más alimento.