Málaga, ante la primera cumbre que reúne a todas administraciones por el problema de movilidad y el tren litoral
El paso del tiempo dirá si será la primera piedra para poner fin a la congestión y la falta de ferrocarril o una medida estética
El Gobierno esperó este martes que sea el inicio "de un diálogo fructífero y ofrezca respuestas concretas a las demandas de los vecinos"
A un día de la reunión por la movilidad de Málaga y el tren litoral los partidos mantienen las posturas alejadas
Los momentos históricos parecen agolparse como viajeros a las puertas de un tren en plena hora punta. Este miércoles se celebra una cumbre que debería pasar a los libros, aunque sea por ser la primera vez que se reúnen alrededor de una misma mesa todas las administraciones implicadas en la movilidad de Málaga: Gobierno de España –que convoca–, Junta de Andalucía, Diputación de Málaga y todos los ayuntamientos del litoral mediterráneo malagueño y gaditano.
Sólo el paso de los años dirá si queda como un avance real a la hora de solucionar el problema o una medida estética más para acallar las críticas que se levantan en todos los estamentos de la sociedad malagueña. En el centro del debate estará el tren litoral, que por más que lleva proyectado al menos desde principios de milenio sigue dormitando en cajón.
Lo más cerca que se había visto a una cumbre como la que se va a reunir este miércoles fue la visita de Íñigo Gómez de la Serna, ministro entonces de Fomento, a Marbella para mostrar el anteproyecto que habían redactado y que marcaba dos trazados distintos para el tren hasta la ciudad desde la capital –e incluso a Estepona–.
Ahora, el PP y sus administraciones llevan meses encabezando el debate para que el ferrocarril no sólo llegue a Marbella –la única ciudad de más de 100.000 habitantes a la que no llega el tren– sino que exigen que una Nerja con Algeciras. Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, llegó a señalar más lejos aún, entendiendo una metrópolis amplía desde Motril hasta Algeciras que cuenta con 3,2 millones de personas sin conectar sobre vías.
Muchos han sido los proyectos que se han presentado y descartado en los últimos veinticinco años, con gobiernos de PP y PSOE que descartaban lo hecho anteriormente para volver a empezar de nuevo. En total, han sido tres negaciones, dos estudios de viabilidad y una negativa constante en las últimas declaraciones ministeriales sobre el tema. La última, en abril cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, aseguró que no hay ningún papel para plantear el proyecto, que es caro y complicado; pero, sobre todo, que no tienen pensado impulsarlo "en un tiempo razonable".
El secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, esperó este martes que este sea "el primer paso, el punto de partida para un diálogo que sea fructífero y que de verdad ofrezca respuestas concretas a los problemas de movilidad que tienen los vecinos" del Corredor de la Costa del Sol. Además, afirmó que esta casuística parte de "hace muchos años" y "el Gobierno ha ido invirtiendo en cantidades importantes" en los úlitmos años para resolverlos.
A un día de la reunión más importante de las últimas décadas por la movilidad en Málaga las posturas entre los distintos grupos políticos que estarán presentes estuvieron bastante alejadas. El PP aprieta con la liberalización del peaje de Alicante y exige el mismo trato –a pesar de que la propiedad de las autopistas son distintas– además de pedir "hechos" palpables. El PSOE sacó pecho por las infraestructuras que ya hizo –Aeropuerto y María Zambrano– e Izquierda Unida se centró en pedir el ferrocarril de cercanías en la Costa. Las cartas están sobre la mesa.
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