Málaga enfila un año récord de creación de inmobiliarias

Dos de cada diez nuevas empresas constituidas en la provincia pertenecen a esta actividad

Así es la lujosa urbanización La Zagaleta: Villas con precios entre los 5 y los 34 millones de euros

Una mujer consulta las ofertas expuestas en el escaparate de una inmobiliaria.
Una mujer consulta las ofertas expuestas en el escaparate de una inmobiliaria. / JAVIER ALBIÑANA

El tema de la vivienda, a finales de 2024, continúa en la misma situación que al comienzo: centrando las preocupaciones de la ciudadanía. Y, cada vez más, la hoja de ruta de las administraciones, aunque sus acciones tardarán en dar frutos. No quedan fuera de esta dinámica las empresas, habida cuenta de las posibilidades de negocio, tal como reflejan los últimos datos de creación de sociedades, que vislumbran que la provincia volverá a cerrar un año récord en puesta en marcha de inmobiliarias. A fecha de noviembre, último mes con información disponible, son 1.371 las mercantiles relacionadas con esta actividad que han abierto este año, lo que significa que dos de cada diez empresas que nacen en esta provincia pertenecen a este sector, según la actualización más reciente disponible en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).

Que este 2024 que ahora se extingue sea récord absoluto o no se fía al mes de diciembre, sin embargo, a estas alturas, los once anteriores meses ya superan a todos los años completos de la serie histórica a excepción de 2023, en el que al cierre del mismo se crearon apenas 42 más que el dato actual. Otra lectura es la recuperación del sector después de la pandemia, con más de un millar de aperturas por ejercicio en todos los casos, con 1.115 mercantiles en 2021, 1.340 en el 2022 y 1.414 en 2023. Durante el año más virulento del Covid-19, en 2020 el sector se resintió levemente, con 721. No obstante, son mejores números, para contextualizar, que los que se dieron durante la recuperación de la burbuja inmobiliaria, con 424 en 2009 o 377 en 2010.

Precisamente, el fin de la pandemia marcaría un antes y un después en el sector, según varias inmobiliarias consultadas por este periódico, que señalan cambios en las preferencias de los usuarios, por motivos como la climatología, o también la importancia de los trabajadores del sector tecnológico. Buena parte de los nuevos habitantes, inicialmente, se decantaron por la vivienda de segunda mano, puesto que que la obra nueva representa un porcentaje menor, siendo más baja su capacidad de satisfacer la alta demanda, una dinámica que ahora parece estar frenándose, mientras el interés por las nuevas viviendas se mantiene gracias al empuje del cliente internacional.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para Málaga reflejan un descenso en la compraventa de viviendas usada al tiempo que la de obra nueva sigue ganando enteros. Hasta octubre de este año, último mes del que hay datos, se realizaron 20.941 operaciones sobre inmuebles residenciales de segunda mano, lo que supone un descenso del 10,05% respecto al año pasado; mientras que la otra mitad de la ecuación, las nuevas, como se indicaba, suben hasta las 8.568, un repunte del 32,66% en solo un año.

A pie de calle, las inmobiliarias malagueñas son fieles a la estadística. "En los dos últimos trimestres hemos notado un frenazo en el número de compradores de vivienda de segunda mano", explica Miguel Vicent Puerta, del Grupo Torres Inmobiliaria. Los principales motivos son "por un lado, una subida muy agresiva de los precios y, por otro, la falta de propiedades, de usuarios que quieren vender", asegura.

Lo que no significa que las compraventas de segunda mano se hayan desacelerado, sino en todo caso relajado por un problema de stock producido por la alta demanda. "A día de hoy en Málaga se vende bastante, pero sí es cierto que hay muchísima demanda para tan poca oferta", a lo que se une "el sobreprecio que los propietarios muchas veces ponen a sus viviendas". La que sí que sigue haciendo de cabeza tractora de la estadística es la nueva construcción. "Se vende muchísimo, sobre todo a cliente extranjero en la Costa del Sol".

Refrenda el análisis Antonio Vera, de ABC Inmobiliaria. "En los últimos seis meses sí que hemos notado un descenso de ventas. Seguimos llegando a los objetivos en nuestras oficinas, pero con más dificultad", explica. "El nivel de precio y la falta de oferta está haciendo que los números caigan. Y eso que estos últimos 10 son los años que más viviendas se han vendido". Dentro de este descenso de las compraventas, añade Vera, también hay que tener en cuenta la situación económica de los usuarios. "Los precios han crecido tanto que los interesados locales, por falta de ahorro y acceso al crédito lo tienen complicado. Es difícil que puedan pagar 800.000 o un millón de euros como sí hacen los extranjeros".

Lo que sucederá en el futuro, coinciden ambos, se puede vaticinar en parte. "Se prevé una bajada de demanda, esperamos que se suavice un poco", añade Vicent Puerta. "Creo que habrá un descenso de las operaciones hipotecarias, porque los precios no son accesibles para el cliente local. Aunque los tipos de interés están bajando, eso puede beneficiar. Es posible que cada vez tengamos más cerca una corrección del mercado, que no se ha resentido ni tras el covid ni por los altos tipos de interés", apostilla Vera.

stats