Málaga estudiará el estado de vallas de los campos de fútbol tras golpearse un menor

Málaga/El Ayuntamiento de Málaga llevará a cabo una auditoría para estudiar el estado de las vallas perimetrales de los 25 campos de fútbol de césped artificial repartidos en los once distritos de la ciudad, después de que el pasado septiembre un menor de 17 años se golpease contra el cierre metálico que rodea estos terrenos de juego y quedase inconsciente. La iniciativa, presentada por el PSOE -que ha admitido dos enmiendas del PP-, ha sido aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos en la Comisión de Derechos Sociales celebrada este jueves.

Asimismo, la moción insta al equipo de gobierno "a continuar demostrando un compromiso firme con el deporte base malagueño" y poner en marcha un plan de protecciones en las vallas que rodean los campos de fútbol, "según se haya mostrado necesario en la mencionada auditoría solicitada y en coordinación con los clubes para su mantenimiento".

El concejal de Deportes, Borja Vivas, que se ha comprometido expresamente a llevar a cabo dicha auditoría, ha subrayado que "los campos cumplían cuando se hicieron" y que actualmente "estamos en el proceso de remodelación, que va a costar bastante dinero, para adaptarlos y buscaremos todas las medidas de seguridad".

Sobre el accidente que ha reabierto el debate de la seguridad en los campos de fútbol, Vivas ha asegurado que "fue un incidente muy desagradable para todos, obviamente". "No voy a decir que se podría haber evitado, pero sí que tuviera menos consecuencias, nosotros somos conscientes de ello", ha dicho durante la Comisión, asegurando que "intentaré ponerle toda la solución posible, con el afán de mejorar".

Por su parte, el concejal socialista Pablo Orellana Smith, encargado de defender la moción, ha puesto en valor durante su intervención la "titánica" labor que realizan los distintos clubes, sus directivos, monitores y entrenadores, así como "el esfuerzo que hacen los equipos por mantener, por ejemplo, un botiquín muy completo". Por ello, el escrito del PSOE insiste en que "los clubes también afrontan el mantenimiento de los campos, algo que requiere de un esfuerzo económico que muchas veces se escapa de sus capacidades".

"Cuentan también con desfibriladores, son muy conscientes y están muy al tanto cuando necesitan la asistencia médica de emergencia, manteniendo las vías de entrada despejada, actuando con toda celeridad", ha dicho el edil, que ha asegurado que pudieron hacer estas comprobaciones tras visitar las instalaciones del Cortijillo Bazán, en Ciudad Jardín, y del club de Puerto de la Torre, los implicados en el incidente.

No osbtante, el concejal del PSOE ha recordado que las instalaciones deportivas tienen 14 años de antigüedad y que, "aunque es verdad que cuando se inauguraron los 25 campos de fútbol estos cumplían con las medidas de seguridad necesarias en aquel momento", visto el incidente ocurrido, "es necesario y urgente revisar esas condiciones y quizá actualizarlas para garantizar la integridad física de niños y niñas que juegan en estos campos".

Así, la moción del PSOE destaca que "el apoyo institucional al deporte es un pilar fundamental y a pesar de reconocer los avances realizados en los últimos años, lo cierto es que la situación de la mayoría de las instalaciones deportivas de nuestra ciudad necesita de mayor atención por parte del Ayuntamiento". En este sentido, la iniciativa aprobada también precisa que "la responsabilidad de realizar esta auditoría e implementación de medidas de seguridad debe correr a cargo por parte del Ayuntamiento como propietario de las instalaciones".

Cabe recordar que el accidente que ha propiciado la aprobación de esta auditoría ocurrió a finales de septiembre durante un partido en las instalaciones del Cortijillo Bazán, en Ciudad Jardín. Nicolás, un futbolista del Club Deportivo Puerto de la Torre, sufrió un traumatismo craneoencefálico al golpearse contra un poste metálico de los que delimitan las lindes de estos recintos. El joven perdió la consciencia y llegó a convulsionar.

Tras lo sucedido, la Real Federación Malagueña de Fútbol, según su presidente, José González Carmona, anunció que enviaría un escrito al Ayuntamiento de Málaga para solicitarle "revisión amplia de las instalaciones" y que contemple la posibilidad de instalar protecciones en las vallas que rodean los campos para que así amortiguen los impactos de los futbolistas.

El caso de Nicolás se remonta a un partido de la categoría 4ª andaluza juvenil. El menor, de 17 años, en una disputa por el balón, chocó contra una farola, lo que le llevó a perder el equilibrio. Cayó de espaldas. "Se golpeó con el filo de la barandilla, lo que le provocó un corte profundo en la cabeza. Pensaba que se moría. No se mató porque no era su día", decía días después su padre, Juan Antonio Heredia.