Málaga aprobará este lunes de forma inicial el cuarto Mapa Estratégico de Ruido

El 80 % de la población de Málaga se encuentra dentro de los objetivos de calidad acústica, según las mediciones incluidas en un estudio para el cuarto Mapa Estratégico de Ruido de esta ciudad, que fue pionera en 2008 con la aprobación del primer documento de estas características.

Este cuarto Mapa Estratégico será sometido este lunes a aprobación inicial, con el objetivo de determinar la exposición de la población al ruido ambiental procedente del tráfico rodado en las vías urbanas, el ferroviario y el aéreo, además de la actividad industrial, para poder adoptar las medidas correctoras para prevenir y reducir esos niveles.

También se aprobará la declaración como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de un tramo de la calle Tomás Echeverría, lo que conllevará una serie de medidas para reducir los niveles de ruido procedentes del ocio mediante la aplicación de restricciones tanto en la apertura de nuevos establecimientos destinados a hostelería, ocio y esparcimiento como al régimen de horarios.

Del estudio realizado entre 2022 y 2023 de desprende que cerca del 80% de la población se encuentra dentro de los objetivos de calidad acústica, lo que supone prácticamente diez puntos porcentuales más respecto a la tercera fase, ha informado este domingo el Ayuntamiento en un comunicado.

Por franjas horarias, el 87% de la población se encuentra por la mañana dentro de esos objetivos de calidad acústica (una exposición inferior a menos de 65 decibelios ponderados), un porcentaje que asciende hasta el 88,5% por la tarde (menos de 65 decibelios ponderados).

En la franja nocturna (por debajo de 55 decibelios ponderados), el porcentaje se sitúa en el 79,2%, frente al 66,8% registrado en el tercer Mapa Estratégico.

Málaga ya fue pionera en mayo de 2008 al aprobar su primer Mapa Estratégico de Ruido, en cumplimiento de la Directiva Europea sobre Evaluación y Gestión del Ruido Ambiental y su transposición en el ordenamiento jurídico estatal a través de la Ley del Ruido.

Esta Ley obliga a las aglomeraciones urbanas de más de 250.000 habitantes a contar con esta evaluación global del ruido ambiental y revisar los niveles de forma periódica.

La citada normativa se refiere únicamente a la contaminación acústica generada por el tráfico y la actividad industrial, no al ocio.

En abril de 2014 fue aprobado de forma definitiva el segundo mapa y, en noviembre de 2020, el tercero, en el que los estudios realizados constataron que Málaga mantiene la calidad acústica en unos niveles aceptables en todas las franjas horarias y que, además, en todas ellas se cumplen los niveles exigidos por la normativa europea.

A partir de estos resultados, se sigue trabajando en los planes de acción, que incluyen medidas en materia de movilidad sostenible como la incorporación de elementos fonoabsorbentes, la peatonalización de vías de circulación, accesos restringidos a residentes, fomento del transporte colectivo, carriles bici, vehículos eléctricos e implantación de zonas 30, entre otras.