Málaga marca un nuevo récord de empleo: 775.000 ocupados en el tercer trimestre

La provincia alcanza la tasa de paro más baja desde la crisis inmobiliaria

Una de cada dos viviendas en el barrio malagueño de La Merced son turísticas

Un camarero en Málaga.
Un camarero en Málaga. / Javier Albiñana

Málaga vuelve a batir récord de empleo. Según la última actualización de la Encuesta de Población Activa (EPA), la provincia firmó un tercer trimestre del año con 775.700 personas ocupadas. Se trata del dato más alto de la serie histórica y que no se entiende sin el turismo. El empleo en el sector servicios representa el 82% del total.

De hecho, la actividad ha batido su propio récord histórico al alcanzar los 643.400 empleados durante el tercer trimestre de este año. Son 18.000 personas más empleadas en el sector frente al mismo periodo –julio, agosto y septiembre– del año pasado. Para el total de los sectores productivos, la diferencia interanual es de 40.000 personas más empleadas este tercer trimestre de 2024.

Lo que quiere decir que casi la mitad de los nuevos nuevos empleos creados en el último año en Málaga –el 45%– son del sector servicios. La otra actividad que ha apuntalado estos datos de crecimiento laboral en la provincia es la construcción. En su caso, en el último año ha sumado unos 15.000 empleos.

Todos los sectores generan empleo

Y ninguno de los sectores que componen el tejido laboral malagueño ha protagonizado descensos interanuales: todos suman más empleo durante este último trimestre que en relación a los mismos meses de verano de 2024. Eso sí, los crecimientos en valores absolutos son más modestos. La industria suma 5.200 trabajadores; mientras que la agricultura, uno 1.500.

En la comparativa entre trimestres, Málaga suma en este último 3.500 ocupados más que en el segundo de este mismo año, pero se observan caídas en sectores que tradicionalmente no generan empleo en verano. Son los casos de la construcción, que perdió 7.200 trabajadores entre julio y septiembre, y la industria, que restó unos 4.800 ocupados. Por su parte, sólo el sector servicios creció en 12.000 trabajadores.

34.900 parados menos

El impulso del empleo en la provincia también se ha traducido en un descenso del paro. En concreto, según la EPA, Málaga cuenta con 34.900 desempleados menos que hace un año a pesar del incremento de la población activa –personas trabajando o en búsqueda de trabajo–. En este caso, Málaga suma 882.000 activos, 44.000 personas más que el año pasado.

n concreto, en la provincia conviven 106.400 desempleados, la cifra más baja desde la crisis inmobiliaria de 2008. De hecho, antes del primer trimestre de ese mismo año, el desempleo en Málaga era menor a las 100.000 personas y la tasa de paro llegó a situarse en torno al 10%. Eso sí, con 134.000 trabajadores menos y otros 160.000 personas menos en activo. En cualquier caso, hoy la tasa de paro en Málaga es del 12%, la cifra más baja desde 2007.

La patronal señala la brecha de género

La patronal califica los datos del último trimestre como "buenos resultados". En concreto, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) subraya el impacto del verano en la creación de empleo –"como es habitual"–, pero también "la progresión positiva que sigue situándose en cifras récord tanto en creación de empleo como en reducción del paro".

La vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez, hace hincapié en el esfuerzo del tejido empresarial de la provincia. "El dinamismo de nuestras empresas está logrando generar más actividad y empleo a pesar de las dificultades que los empresarios y empresarias se encuentran cada día en materia fiscal, administrativa y laboral", asegura.

En cualquier caso, desde la CEM también ponen el foco en la brecha de género. "Nuestra meta no sólo debe centrarse en continuar generando empleo, sino impactar en los colectivos que más dificultad encuentran para acceder a puestos de trabajo como los jóvenes, los mayores de 45 años y las mujeres". En este sentido, la tasa de paro femenino es cinco puntos superior a la de los hombres.

Para ello, insiste “es necesario reforzar las políticas activas de empleo, la formación continua y, por supuesto, los incentivos a la contratación de las empresas”. Un argumento en el que coinciden con los sindicatos, que incluyen entre las demandas el fomentar inversiones en otros sectores que no sean turísticos y la subida de los salarios frente al problema de la vivienda.

"Volvemos a exigir que se diversifique el esfuerzo de inversión de una forma más equitativa entre todos los sectores de la economía, porque estamos convencidos que hay que rebajar la excesiva dependencia del mercado laboral en un sector que se puede comportar de una forma fluctuante a corto, medio o largo plazo", afirma Luisa Domínguez, secretaria de Empleo y Formación de UGT.

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