El sector turístico de Málaga, pesimista ante una Semana Santa con hoteles cerrados

Los hoteleros dicen que será “una semana más, con un puente”

Las casas rurales, al 35% de ocupación, confían en la reserva de última hora

Turistas caminan con maletas por el centro de Málaga.
Turistas caminan con maletas por el centro de Málaga. / Javier Albiñana

Málaga/Después de haber vivido el peor año de su historia, el pesimismo se ha instalado en el sector turístico, que sigue sin ver la luz al final del túnel. La próxima prueba de fuego será la Semana Santa, que este año se celebra del 28 marzo al 4 de abril y para la que no hay previsiones de recuperación. “Todavía es pronto, pero creo que va a ser una semana más, con un puente; y los hoteles desde luego no se van a abrir, en su mayoría”, valoró el presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, que explicó que la situación podría variar en función de los contagios y de la movilidad interprovincial.

Las expectativas en el sector son malas. El 95% de los hoteles de la Costa del Sol que cerraron después del verano siguen sin recibir clientes y la mayoría de ellos no tiene intención de abrir para Semana Santa, según estimó el presidente del Consejo de Turismo. Como estaba previsto, el Gobierno y las autonomías acordaron el sellado de todas las comunidades –con la excepción de Canarias y Baleares– para esas fechas. Desde el sector lo asumen y señalan que “al no haber movilidad fuera de la región no va a haber movimiento y el turismo exterior no va a venir porque no hay vuelos”. “Al no haber turismo abrir un hotel para tres días no sé si compensará”, sostuvo.

Los pocos que hay abiertos lo están “por dignidad empresarial y no por el negocio que puedan dar”, aseguró el también propietario de la cadena MS, con solo uno de sus cuatro hoteles de la provincia en funcionamiento, el Maestranza, en la capital, cuya ocupación no pasa del 12%, según precisó. “Mientras que las vacunas no se aceleren y no tengamos un porcentaje de vacunados mucho más elevado, esto va a seguir como está, por desgracia”, lamentó.

La incertidumbre también se cierne sobre el turismo rural, esperanzado en que el Gobierno andaluz levante el veto a los viajes entre provincias y eso anime las reservas de última hora. Coinciden en que la Semana Santa será “complicada”, pero aún así, hay un mayor optimismo en este segmento después de que en los últimos días se hayan empezado a mover las consultas y reservas. Para esas fechas –del 1 al 4 de abril– la ocupación en este tipo de alojamientos en la provincia de Málaga está entre el 30 y el 40%, en la media de Andalucía, que tiene un 35%.

Desde el portal Escapada Rural apuntan a que el dato es superior al de los fines de semana previos, que rondan el 12% y valoran que aunque la cifra “no es demasiado alta, tampoco tan mala como se podría esperar” por las limitaciones de movilidad. “No es para nada una Semana Santa normal, pero las tendencias de búsqueda han crecido y vemos que la gente quiere viajar y tiene cierta esperanza de poder moverse, aunque sea por su región”, afirma Empar Baños, responsable de prensa y eventos.

El director del portal Ruralidays.com, Félix Zea, defiende que la casa rural “sigue siendo un valor refugio, un tipo de producto muy privado que hace que el cliente confíe” y, aunque reconoce que la ocupación todavía es baja por la incertidumbre, espera que conforme se acerque la fecha esta se vea compensada por las reservas de última hora. “Hay interés por ir de una provincia a otra, pero la gente quiere tener algo de certidumbre de qué se va a poder hacer”, subrayó.

En este sentido, expuso que uno de los problemas está en el límite de personas que se pueden reunir, fijado en un máximo de seis, lo que supondrá que las casas más grandes –para 10 o más clientes– se queden vacías. “Partiendo de ahí ya no va a ser normal”, apuntó, al tiempo que que lanzó el mensaje de que “se trata de evitar a toda costa una cuarta ola similar a la tercera”. “Mejor perder la Semana Santa y salvar el verano”, dijo.

Así, añadió que las reservas apuntan a que el turista nacional confía en poder viajar a partir del 15-20 de junio, para los meses de julio, agosto, incluso septiembre. El extranjero, tiene la vista puesta en septiembre, octubre y el año próximo.

Andalucía decide el 18 de marzo si hay movilidad entre provincias

El Ministerio de Sanidad y las autonomías –con el voto en contra de Madrid– alcanzaron un pacto para mantener el veto a los viajes entre regiones desde el 26 de marzo al 9 de abril –a excepción de Baleares y Canarias–. Además del sellado de las comunidades, se acordó un toque de queda facultativo hasta las 23:00 como máximo y reuniones de entre cuatro y seis personas en espacios públicos y de sólo cuatro en los ambientes interiores.

Sobre estas bases, la Junta de Andalucía ya señaló el 18 de marzo como la fecha clave decidir si se permitirán los viajes entre las ocho provincias. En los últimos días la preocupación se cierne sobre la expansión que está desarrollando la cepa británica en la región. Los últimos datos apuntan a que la incidencia de la variante denominada B.117 ya concentra el 60% de los contagios totales en Andalucía, pero hay diferencias importantes entre provincias.

Es en este último aspecto donde el Ejecutivo andaluz pone el foco ahora, según las declaraciones del consejero de Salud, Jesús Aguirre. Así, la apertura provincial dependería de los indicadores epidemiológicos y del comportamiento de esta variante en cada territorio, de forma que se podría mantener el cierre perimetral autonómico pero abriendo las fronteras entre las provincias andaluzas menos afectadas por la cepa británica.

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