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Mikel Lejarza
Toulouse
Si la retroactividad fuese una posibilidad jurídica, en Málaga capital deberían eliminarse 3.461 viviendas de uso turístico (VUT) en 43 barrios que ya están saturados. El pasado miércoles el Ayuntamiento de Málaga presentó la cifra máxima que permitirá a partir de noviembre en cada una de las zonas que se divide la ciudad: un 8% sobre el total del parque residencial. Si esta hubiese aplicado desde antes de que los pisos turísticos proliferasen, en la ciudad habría, al menos cerca de tres millares y medio de estos menos.
Y de todos los barrios que estudia, y los 43 que ya no soportan una vivienda más según el informe elaborado por Espacio Común y al que ha tenido acceso este periódico, el que sale peor parado en la lista es el Centro Histórico. En la almendra que delimita el barrio hay, según el estudio, 4.600 casas en total por lo que el máximo que podría acoger son 368 para acoger a visitantes de corta estancia. En su lugar hay 1.693 o, lo que es lo mismo, 1.325 más de las que sería sostenible.
Ese 8%, recoge el documento, no es baladí, sino que durante la redacción del informe han certificado que todas las zonas que pasan este umbral presentan valores diferentes a la media en otros factores como el aumento del precio de alquiler o la pérdida de población –o al menos no un crecimiento tan alto–, de forma "clara, inequívoca y objetiva". En el estudio también se concluye que el aumento de viviendas turísticas retira oferta del parque de alquiler a largo plazo y de vivienda vacía, y certifica que su rentabilidad es muy superior al largo plazo –hasta 44.900 euros genera de media en la zona de El Puerto, cinco veces que si estuvieran dedicada al residencial–.
Pero no es el único barrio que el de el Centro Histórico muy por encima de su tope, en La Merced, donde la mitad de las viviendas son turísticas, debería haber, a lo sumo, 97 pisos dedicados a la más corta estancia. En su lugar hay 654, 557 más de lo que recomienda el estudio y ahora se fija como tope. O lo que es lo mismo, cinco veces y media más.
En Lagunillas sobran 129 para entrar dentro de los márgenes que propone Espacio Común y acepta el Ayuntamiento. En El Molinillo, 72; en el Soho (Ensanche Centro), 164; en La Goleta, 379; en San Felipe Neri, 165; La Victoria tiene 265 más de las que debería; en La Malagueta, 170, o en Pedregalejo Playa, 86.
Pero también es reseñable del estudio señalar qué barrios tienen más capacidad de acogida, aunque ya la excedan. En La Trinidad, un 8% supone que puden haber 717 alquileres turísticos. Son casi el doble de los 368 que caben el Centro Histórico y distan muchísimo de las 31 de Playas de El Palo, 7 en El Chanquete o las 3 de Baños del Carmen.
Todos estos pertenecen a la llamada Zona 1, en la que no debe entrar un sólo piso turístico más; pero también otras dos, una en la que se debe estar especialmente vigilante con la aceptación de nuevas incursiones en el Registro Turístico Andaluz y una tercera donde aún se permite crecimiento. En ambas, además deberán cumplir con el requisito de contar con entrada y servicios indenpendientes.
Así, en caso de que cumpliesen con todos los requisitos, caben, por ejemplo 77 viviendas más en Mármoles; 47 en Olletas, o 66 en Pinares de Olletas, todos ellos barrios del distrito Centro que, en su conjunto, muestra una saturación del 14%. Sin embargo, no son estas las zonas donde más pueden expandirse aún las viviendas turísticas –en términos absolutos–: en La Luz caben 282; en Suárez 240, las mismas que en Ciudad Jardín, o 131 en El Palo.
Haciendo números totales, el PSOE apunta que podrían crecer hasta las 20.000 viviendas turísticas –desde las más de 12.000 de la actualidad mientras se dan de baja del registro 1.500 que ha solicitado el Ayuntamiento–. Parece difícil que se alcance esa cifra, a tenor de las declaraciones del Colegio de Administradores que aseguaba que al requerir entrada independiente suponía que, prácticamente se acotasen las nuevas inscripciones a locales reconvertidos y casas unifamiliares.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, afirmó que esta zonificación –que fue aprobada el jueves en una Junta de Gobierno Local de urgencia y que pretenden que llegue al Pleno de octubre para que pueda estar en vigor, de manera inicial, en noviembre– es "un avance sólido, importante", para poner freno a la expansión de esta figura. Además, aseguró que pretenden "profundizar en la situación de las ilegales que pueden estar aparte de este número, para actuar con toda fuerza y contundencia coordinadamente con la Junta".
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