La Málaga tecnológica, ante el relevo generacional: "La Universidad debe entender cuál es la prioridad"

Representantes de las principales empresas del sector comparten su opinión de cara al nuevo curso

El escaso crecimiento de las nuevas empresas es otra de las preocupaciones

La malagueña que revoluciona con 21 años la manera de manipular microchips

Vista aérea del Málaga Tech Park (PTA).
Vista aérea del Málaga Tech Park (PTA). / M. H.

Termina el curso en la Málaga tecnológica con un resultado compartido: un notable. El sector en la provincia culmina la temporada copando titulares galácticos, pero con desafíos todavía por solventar. Uno de los mayores es la escasez de talento: "Necesitamos redoblar nuestros esfuerzos en formación", afirma Bernardo Quintero, responsable del centro de Ciberseguridad de Google en Málaga.

Es uno de los decanos del sector en la ciudad y observa en el acceso a la financiación y la cohesión e integración del ecosistema tecnológico como otro de los retos de una Málaga Tecnológica que ya perfila la pretemporada. "La asignatura pendiente es que las startups locales comiencen a crecer y tomen el relevo generacional", dice a este periódico Joaquín Cuenca, CEO y fundador de Freepik.

"El tejido empresarial malagueño depende de Málaga TechPark y de la buena salud de aquellas startups que se crearon hace más de diez años", comenta Cuenca en relación a los casos de éxito del emprendimiento malagueño entre los que se encuentra su multinacional. Y para que la Málaga Tecnológica autóctona siga creciendo es fundamental forjar dos pilares: formación e inversión.

Más inversión

"La realidad es que se necesitan más rondas de inversión en las startups locales y dejar de pensar en grandes multinacionales como principales estrellas de la función", explica a Raúl Rosso a Málaga Hoy. Es el responsable de comunicación de Uptodown, otra de las startup de éxito malagueñas junto a las dos anteriores.

En la misma senda que el argumento anterior camina el cofundador de Freepik. "Me empieza a preocupar que no haya salido o que salgan muy pocas grandes desde hace cinco años y casi todas tienen la peculiaridad de que la empresa de facto está en Málaga, pero de iure está en Dinamarca o en otros países", reflexiona.

El dinero no da la felicidad, pero sí los nutrientes para crecer. "Uno de los retos más importantes es conseguir que esas empresas que despuntan consigan cerrar rondas de financiación significativas en Málaga", apunta Álvaro SImón, director general de BIC Euronova. La incubadora afincada en Málaga TechPark ya ha dado a luz a cerca de 600 empresas desde 1991.

Miedo a levantar rondas de inversión

La escasez de rondas en Málaga responde, al menos, a dos factores. Por lado, cada vez son más exigentes tras la irrupción de numerosas iniciativas durante la pandemia y, por otro, que las las propias iniciativas malagueñas están mostrando reticencias para presentarse a este tipo de iniciativas.

"Hay un poco de cambio de paradigma, antes se buscaba levantar la ronda nada más comenzar sin ni si quiera tener claro el modelo de negocio y el hecho de que muchas fracasasen ha hecho que a día de hoy levantar una ronda muy temprano incluso esté mal visto", adelanta Ana Rodríguez, responsable de comunicación de Málaga Tech.

Miembro de la junta directiva de esta asociación de emprendedores –la más grande del sur de España– explica a este diario que existe un miedo "gigante" antes de vislumbrar si finalmente el producto o servicio en cuestión está generando o no retorno. Ante esta situación, las startups malagueñas están optando acelerar a pulmón.

Atracción de talento

En cualquier caso, hay que potenciar el talento. En número y calidad. "Todo pasa por tener una mayor y mejor formación", asegura Cuenca en relación a un sector que presume de pleno empleo. "A pesar de los esfuerzos educativos, la demanda de profesionales supera a la oferta", afirma Miguel Manteca, CEO de Hispasec, firma especializada en ciberseguridad y matriz de la que emergió VirusTotal –hoy Google Málaga–.

"Los métodos educativos que tiene España están orientados a una formación muy lejana a las necesidades de empleo que se están generando relacionadas con las tecnologías digitales. Las nuevas áreas como la inteligencia artificial necesitan otros perfiles, que la educación tradicional ni los ve.", denuncia Felipe Romera, director general de Málaga TechPark.

La Universidad de Málaga se ha visto obligada a abrocharse el cinturón y dedicará un 80% menos de su presupuesto para centros y departamentos. "Tiene mi apoyo y entiendo que no debe ser trago fácil, pero [para cuando la situación mejore] la Universidad debe entender qué cosas son prioritarias porque necesitamos ser fuertes en lo que demanda el mercado", insiste el cofundador de Freepik.

El precio de la vivienda entra en juego

La atracción del talento también está empezando a encontrar un hándicap en las infraestructuras en Málaga. "Las personas usan el transporte público si es eficiente y ahora va a ser más importante porque la gente se está yendo a vivir fuera de la ciudad por el precio de la vivienda. No es sostenible que vayan todos en coche, ni siquiera en eléctrico. Necesitaría una central nuclear para aparcar", radiografía Felipe Romera.

Precisamente el precio de la vivienda en Málaga también entra en juego. "Los conocidos problemas en el inmobiliario salpican a muchas empresas incluso cuando la pandemia ha adelantado una década la instauración del teletrabajo. Deben promoverse mejoras en espacios, infraestructuras y comunicaciones que respalden ese fecto llamada a la ciudad para albergar con garantías todo ese talento", afirman desde Uptodown.

Integración del ecosistema

"Para los emprendedores, el principal reto es continuar, ser capaces de superar las dificultades que se vayan encontrando y sumar colaboradores que les ayuden a superar esas dificultades, a abrirse a nuevos mercados...", añade Alicia Izquierdo, concejala delegada de Innovación, Digitalización y Captación de Inversiones y edil responsable de Promálaga, la incubadora de empresas del Ayuntamiento.

La colaboración es una de las asignaturas en la que Málaga saca más nota, aunque todavía existe alguna que otra brecha. "Falta unir ecosistema entre las que ya están y las que están empezando", puntualiza Ana Rodríguez. En este sentido, Bernardo Quintero hace la última apreciación: "Debemos asegurarnos de que todas las áreas de Málaga se beneficien del crecimiento tecnológico y no crear bechas entre diferentes zonas de la ciudad".

La colaboración entre las instituciones público-privadas, con el especial protagonismo de Innova IRV y el aterrizaje del IMEC en Málaga, o la proliferación de eventos internacionales que "contribuyen a poner a Málaga en el mapa global de la innovación y el emprendimiento", son las piezas fuertes de un puzle que camina firme para encajar sus últimas piezas.

La realidad es que el tejido empresarial tecnológico de Málaga es uno de los que más ha crecido a nivel nacional, pero parece ser que no hay que bajar la guardia. "Es importante no caer en la autocomplaciencia y mantener una mentalidad de mejora continua para alcanzar la excelencia", concluye Bernardo Quintero, que termina con una propuesta: "Para mejorar y fortalecer el ecosistema, propondría que las administraciones contratasen stratups y pequeñas empresas locales"

stats