Málaga recogerá más de mil toneladas de naranjas que se usarán para hacer abono

Málaga/Los naranjos forman parte del paisaje de las ciudades andaluzas, decorando las calles y dando sombra a los transeúntes. En Málaga hay cerca de 12.000 y a lo largo de un año se recogen unas mil toneladas de sus frutas. La pregunta general que se hace la población es qué se hacen con ellas. Lo primero es saber que no se destinan para el consumo, pues esta variedad no está pensada para comérsela. Pero estas naranjas son aprovechadas y tienen un destino útil, concretamente regresan a las zonas verdes de la ciudad como abono.

Los trabajos de recogida en la ciudad de Málaga han comenzado ya. Los operarios municipales se moverán estos días por los 11 distritos de la capital para recoger la fruta antes de que caiga al sueño y lo manche con su líquido.. Respecto al periodo de recogida de las naranjas, no es siempre el mismo, pues depende de la climatología, el estado de maduración del fruto o los criterios de eficiencia. Aunque normalmente se recoge entre finales del otoño y el invierno, más concretamente ntre los meses de noviembre y febrero.

Así es el trabajo de recogida de naranjas

Desde el Consistorio han explicado que cuentan con cuatro lotes de jardinería que se encargan de la cuidado de los jardines históricos y emblemáticos, así como de las zonas verdes y arbolado. Estos equipos de jardinería trabajan de forma simultánea, recogiendo las naranjas de un barrio, y pasando al siguiente más cercano.

¿Qué se hacen con las naranjas que se recogen?

El Ayuntamiento ha especificado que actualmente estas frutas no se están usando "con una finalidad específica". Estas frutas se trasladan hasta el vertedero, donde se tratan para la elaboración de material bioestabilizado, es decir, compostaje. Se une al resto de residuos que se origina del mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad y de otros residuos biológicos resultantes de la recogida diaria de los contenedores. Este compostaje resultante es usado por empresas de jardinería como abono para los parques y jardines públicos de la ciudad. Por lo que estas frutas regresan al lugar en el que son recogidas ofreciendo un nuevo uso.