Málaga para Vivir advierte que las viviendas turísticas "no tienen límite" y ya llegan a Huelin, Ciudad Jardín, La Luz y El Palo

La organización, que convoca la manifestación del sábado, cree que la situación es "insostenible" y que las medidas para atajarla son "insuficientes" y tardías

La vivienda y los pisos turísticos centran el pleno del Ayuntamiento de Málaga

Candados para llaves de pisos turísticos. / Javier Albiñana

Las viviendas turísticas no sólo han cambiado la identidad del centro, encarecido los precios y convertido en imposible alquilar en este entorno. También llevan tiempo extendiéndose como una mancha de aceite por los barrios de la capital. El movimiento Málaga para Vivir (MPV) ha reiterado este jueves que el problema no sólo afecta al casco histórico, sino que ya ha llegado a "áreas periféricas" como Huelin, Ciudad Jardín, La Luz o El Palo. Esta realidad está causando -asegura la organización- "un sufrimiento generalizado y no tiene límites".

Los portavoces de MPV han ofrecido una rueda de prensa en la calle Huerto del Conde, a escasos 100 metros de la Plaza de la Merced. Según indicaron, es la arteria con más viviendas turísticas de España. "Más del 70% es de uso turístico", ha precisado el portavoz Carlos Aceituno. El representante de MPV ha alertado de que el fenómeno ya afecta a esas otras barriadas cambiando su identidad, expulsando a sus vecinos y transformando el modelo de ciudad.

Otra portavoz, Esther Rodríguez, ha manifestado que el panorama actual provoca que para muchas familias sea "inalcanzable tener un hogar". Ha sostenido que si se "esquilman los espacios", la organización paralizará la capital de la Costa del Sol. Por eso, MPV convoca para este sábado a las 11:30 una manifestación bajo el lema Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad. La movilización saldrá de la Plaza de la Merced y concluirá en la de la Constitución.

La organización quiere con su convocatoria "poner en el centro del debate ciudadano la denuncia de un modelo de ciudad que expulsa a los vecinos, convierte la vivienda en un negocio y erosiona el tejido social". En opinión de Rodríguez, esta realidad que golpea al centro y a los barrios, tiene como "responsables" a "los que ponen por delante los beneficios a los vecinos". La portavoz ha recordado la situación de Valencia, Cártama y Álora tras la última DANA. Y la ha achacado a un modelo basado en la precariedad laboral y la destrucción del territorio.

Aceituno ha puesto como ejemplo la zona de Lagunillas, en la capital malagueña. Un barrio "abandonado" durante años por las instituciones, en el que la vivienda turística ha "expulsado a los vecinos" y en el que ahora se acometen mejoras. "Sólo cuando los apartamentos turísticos han invadido la zona y los vecinos han sido desplazados, ha llegado la inversión pública con obras de peatonización. No nos creemos este relato; sin una prohibición efectiva de las viviendas de uso turístico o una bajada significativa de los precios del alquiler, estas intervenciones sólo empeoran el problema". Además, ha argumentado que las medidas para atajar la proliferación de viviendas turísticas son insuficientes y llegan tarde. "¿Qué pasa con las que ya son apartamentos turísticos?", ha reflexionado. Desde MPV se ha exigido vivienda asequible, trabajo digno y "que se respeten los barrios y ciudades".

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