Málaga mejora en vulnerabilidad, pero hay una diferencia entre los barrios de nueve años en la esperanza de vida
La Palmilla, San Andrés, Huelin y el Centro se mantienen como las zonas más vulnerables, aunque se rompen las diferencias entre el este y el oeste de la ciudad
Más vivienda de alquiler, más oficinas y mejor transporte metropolitano, las demandas de las empresas para Málaga
La vulnerabilidad global de Málaga desciende; lo que significa que mejora la calidad de vida en la ciudad. Además, los barrios más vulnerables bajan de ocho a cuatro. La renta media por hogar aumenta, se incrementan las zonas verdes y se tiende a romper el tradicional desequilibrio entre la parte este y oeste del municipio. No obstante, hay diferencias de hasta nueve años en la esperanza de vida según donde se viva. Ese es el apretadísimo resumen de las conclusiones de la segunda edición del informe Vulnerabilidad en los barrios de Málaga, que elabora la Fundación Ciedes en colaboración, entre otros, con el Ayuntamiento de esta capital y la Universidad malagueña.
El estudio, presentado este martes, hace un pormenorizado análisis comparativo hasta 2023 con el anterior trabajo, que llegaba hasta 2020. En este periodo, hay "una mejora global del índice sintético", explicó la gerente de la Fundación, María del Carmen García. Tras considerar una treintena de variables, se elaboró ese indicador que recoge una ligera reducción de la vulnerabilidad media de los barrios. El índice pasa de 0,555 en 2020 a 0,528 en 2023. Es decir, que hay una pequeña mejora. En el anterior informe había ocho barrios más vulnerables. Ahora bajan a cuatro, que siguen siendo Palma-Palmilla, La Luz-San Andrés, Huelin y el Centro. En este periodo han salido de la zona de mayor vulnerabilidad otros cuatro que se corresponden con las zonas de Ciudad Jardín, Trinidad, Camino de Suárez, Carlos Haya, Campanillas, Mármoles y Carranque. Las variables analizadas en el anterior informe son previas al Covid, mientras que las del segundo ya corresponden a la reactivación tras el confinamiento. "Se podría decir que la ciudad ha sido capaz de superar la crisis de la pandemia y mejorar su situación respecto a la etapa anterior", destacan las conclusiones.
El concejal de Economía del Ayuntamiento, Carlos Conde, ha insistido en que "no se trata de una competición entre barrios, sino de contar con una herramienta para ver cómo evolucionan los barrios" a fin de "poner las luces largas" y orientar las políticas del Consistorio y definir objetivos de cara a la obtención de fondos de financiación europeos. La finalidad del estudio es conocer las condiciones sociales, económicas, asistenciales, territoriales y ambientales en las que vive la ciudadanía para detectar sus necesidades y las demandas presentes y futuras.
Un aspecto en el que poner esas luces largas puede ser la esperanza de vida de sus habitantes. El trabajo concluye que más de la mitad de los barrios cuentan con una expectativa vital por encima de la media española (83). Pero entre ellos se registran diferencias de hasta nueve años, entre la máxima esperanza (87) que se da en Teatinos-Guadalhorce y la mínima (78) que se registra en parte de Suárez-Carlos Haya.
La renta media de los hogares se incrementa entre 2020 y 2023 un 4,5%. Pero mientras en unos barrios crece un 12%, en otros apenas lo hace en un 1%. El 65% de las barriadas están por encima del promedio andaluz (28.483 euros) y provincial (28.574). En este apartado destaca especialmente Malagueta-Limonar, que se sitúa por encima de los 54.000 euros al año. En la posición intermedia, entre los 37.000 y los 42.000 euros se encuentran Segalerva-Olletas, El Palo-Candado, Teatinos-Guadalhorce, Puerta Blanca-Finca El Pato. En la parte final de la tabla se colocan con rentas por debajo del 60% de la mediana Palma-Palmilla, La Luz, San Andrés, Trinidad y Camino de Suárez-Carlos Haya.
Otra conclusión detacable es que se rompe en cierta medida la diferencia entre la zona este, que históricamente presentaba las rentas más altas, y la oeste. "El desarrollo de nuevos barrios como Teatinos o el litoral oeste, poco a poco van rompiendo la estructura este/oeste y norte sur generando algo más diverso", explicó la gerente de la Fundación Ciedes. Así, Teatinos, en el noroeste, y el litoral oeste empiezan a despuntar como grandes barrios con condiciones socioeconómicas más altas. El resumen del informe apunta que "la forma clásica de ciudad segregada que desde finales de los años 70 se mantenía más o menos imperturbable entre los dos márgenes del río Guadalmedina, principalmente entre el litoral este y el resto de la ciudad, se ha modificado sustancialmente".
El informe analiza hasta las zonas verdes, que se han incrementado en relación al anterior estudio. La ratio media de metros cuadrados incluyendo tanto las áreas públicas como privadas ha pasado de los 7,6 metros cuadrados por habitante de 2017 a 13,4 en el último corte. Destacan Churriana-Bahía Málaga con más de 307 metros cuadrados por habitante y, en el lado opuesto, Huelin-Cruz de Humilladero, con apenas 4. Una distribución que, se aclara, está condicionada por la configuración de la ciudad, con barrios originalmente obreros densamente poblados, donde apenas hay espacio público, frente a otros de autoconstrucción y pendientes de desarrollo hacia valles agrícolas donde hay un índice elevado de áreas verdes privadas.
Respecto a la dimensión asistencial, los valores más elevados en personas con dificultades de inserción se detectan en el Centro, El Palo-El Candado, Segalerva-Olletas, Huelin y Campanillas. En el otro extremo se sitúan Churriana-BahíaMálaga, Guadalhorce, Suárez-Carlos Haya y La Paz-Parque Mediterráneo.
Elena Bárcena, catedrática de Economía Aplicada de la UMA y autora del informe junto a otros expertos, explicó que ese equipo multidisciplinar analizó cinco dimensiones (condiciones sociales, económicas, asistenciales, territoriales y ambientales) con múltiples variables a través de un algoritmo matemático para manejar la amplia información recogida.
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