La odisea de los malagueños "abandonados por Ryanair" en Menorca: "Nos han dado cuatro euros"

Un centenar de malagueños sigue atrapado en Menorca después de que Rayanair cancelase su vuelo a Málaga. La compañía irlandesa tomó la decisión durante la tarde del domingo –"sin avisar con antelación", asegura uno de los afectados– y dejó en tierras menorquinas a familias enteras sin solución a corto plazo. "Nos han dado 4 euros", cuenta Juan Antonio, uno de los afectados, a este periódico. Volverá este miércoles después de que haya conseguido una reubicación en un nuevo vuelo. Mientras tanto, junto a su mujer y dos menores, debe costearse de su bolsillo el alojamiento y las comidas.

"Hemos pasado una noche entera durmiendo en el aeropuerto mientras la compañía nos decía que nos iba a buscar un hotel con prioridad para familias con niños. Obviamente no fue así: hemos tenido que dormir en el suelo con una toalla", denuncia a Málaga Hoy en conversación telefónica, mientras insiste que son más las familias afectadas por esta situación. Por ejemplo, la de Óscar, otro de los malagueños afectados por Ryanair.

Algunos afectados se costean otro vuelo

Junto a sus tres hijos menores de edad y su mujer, ha tenido que desembolsar 2.400 euros en un nuevo vuelo a Málaga con escala en Madrid. "Nos han engañado" –sigue el mismo afectado– "nos pedían nuestros datos y nos decían que nos iban a reubicar en el siguiente vuelo y nos iban a buscar un taxi y un hotel". El hotel sí se lo buscaron a Rubén Córdoba, otro malagueño atrapado en Menorca: "Pero sólo me han pagado la primera noche".

La de este lunes ya ha corrido de su bolsillo, igual que los 1.066 euros que ha pagado por un nuevo vuelo con la misma compañía para volar esta misma tarde del martes a tierras costasoleñas. "Nos dan un ticket de comida de 4 euros que es lo que vale solo una botella de agua y vamos con dos niños de 8 y 4 años", asegura a este periódico.

Intervención policial

"Había dos opciones" –explica– "hacer una escala en Dublín u otra en Roma, pero en ninguno de los casos nos aseguraban asiento. Nos decían: ven a la puerta de embarque y si hay sitio, entráis. ¿Cómo me voy a ir a Irlanda sin saber si puedo volver?". Las sucesivas protestas en el mostrador de Ryanair se basan en que la compañía les argumenta que no puede reasignarles asientos en los siguientes aviones aunque haya plazas libres porque, según indican, tienen prioridad los que pagan un nuevo billete. 

Las cancelaciones generalizadas en el aeropuerto de Menorca comenzaron a producirse a media tarde del domingo, cuando se produjo la cascada de inconvenientes. "La situación se puso tan tensa que hubo conatos de pelea y tuvo que intervenir la policía", cuentan las fuentes consultadas por este periódico. La mayoría proceden de la provincia de Málaga, pero también de localidades cercanas como Algeciras, Cádiz o Granada.

Lluvia de reclamaciones

Este periódico se ha puesto en contaco con la aerolínea, que asegura que están trabajando para solventar la situación y animan a los damnificados a hacer la reclamación pertinente. "Conozco mis derechos y ya tengo toda la documentación para denunciar todo lo que se ha vulnerado", insiste Juan Antonio en la misma línea que el resto de los afectados por la cancelación de este vuelo.

Muchos de ellos, como es el caso de Juan Antonio y el padre de otra familia con la que viajaban, también han perdido jornadas de trabajo. "Teníamos que volver este lunes y hasta el jueves no nos vamos a poder reincororar", lamentan a este diario. "Hay gente que sí se ha podido costear un nuevo vuelo, pero otra no tiene esa posibilidad", razona Rubén, que poco después de terminar la llamada con Málaga Hoy ha emprendido de nuevo la marcha hasta el aeropuerto de Menorca en un taxi también costeado por él.

Más vuelos afectados

La cancelación que ha afectado a Málaga no ha sido la única en el aeropuerto menorquín este fin de semana. Hasta cinco salidas se han tenido que ser derivadas a diferentes destinos y casi todas de la compañía irlandesa, excepto uno de Iberia con destino a Ibiza. La cascada de cancelaciones se produjo pasada la media tarde del domingo y causó el caos no solo a pasajeros malagueños, sino también a turistas y locales con destinos como Marsella.