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Un centenar de malagueños están atrapados en el aeropuerto de Menorca después de que Ryanair cancelase su vuelo en la tarde del domingo. La compañía irlandesa canceló hasta cinco vuelos entre los que se encontraba uno con destino Málaga. "Nos han abandonado, no nos han dado ni un bono para comida", cuenta uno de los afectados en conversación telefónica con este periódico. Junto a sus tres hijos menores de edad y su mujer, ha tenido que desembolsar 2.400 euros en un nuevo vuelo a Málaga con escala en Madrid.
Lo ha tenido que hacer con Iberia porque, como al resto de los afectados –"hay gente de Ronda, de Málaga capital, de Algeciras, de Granada..."– Ryanair no le da la posibilidad de reubicarlos en el siguiente avión. "Nos han engañado" –sigue la misma fuente– "nos pedían nuestros datos y nos decían que nos iban a reubicar en el siguiente vuelo y nos iban a buscar un taxi y un hotel". De todo, de momento, solo han cumplido lo del alojamiento y para la segunda noche, la de este lunes.
Las cancelaciones generalizadas en el aeropuerto de Menorca comenzaron a producirse a media tarde del domingo, cuando se produjo la cascada de inconvenientes. "La situación se puso tan tensa que hubo conatos de pelea y tuvo que intervenir la policía", cuenta este afectado desde ya su habitación de hotel. Este martes por la noche llegará en Madrid para hacer escala antes de llegar a la Costa del Sol y después de un desembolso de cerca de 5.000 euros –"primer día de hotel, noche en la capital, comidas, vuelos...", enumera–.
Las sucesivas protestas en el mostrador de Ryanair se basan, además, en que la compañía les argumenta que no puede reasignarles asientos en los siguientes aviones aunque haya plazas libres porque, según indican, tienen prioridad los que pagan un nuevo billete. "Nos decían que nos fuésemos a la puerta de embarque por si sobraban sitios, solo en ese caso podíamos volar", asegura.
"Te dejan en un estado que ellos llaman standby: te bloquean poder embarcar o facturar. La única opción era pagar por tu cuenta". Una decisión que algunos de los malagueños atrapados ya han tomado y que aseguran que realizarán las reclamaciones pertinentes una vez termine su odisea por la isla menorquina, uno de los destinos más demandados para las vacaciones de verano.
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