María Narbona: la joven malagueña que ha llevado los bolígrafos Belius a la excelencia mundial

Málaga/María Narbona tiene 28 años, es simpática, locuaz y, sobre todo, sabe muy bien lo que quiere. Malagueña de Marbella, vino a la capital a estudiar en 2006. Pasó por el Colegio San Estanislao y luego terminó Administración y Dirección de Empresas, una decepción para sus padres, médico él y enfermera ella, que la querían encaminar por la vía sanitaria. Pero el destino quebró sus planes y, de las batas blancas, pasó a militar en el mundo de los colores y la fantasía, dice. O, más bien, se cumplió el aforismo de Hermann Hesse: “El destino es el carácter”. Porque la jefa de Producto de Comercial del Sur de Papelería ha convertido una marca clásicade bolígrafos y plumas, Belius, en un icono de la excelencia y el lujo mundiales, todo un éxito para unos bolígrafos malagueños y una empresa que ha visto crecer su facturación gracias a la “ida de olla” de Narbona, según ella misma relata.

“Desde pequeña he sido muy creativa, siempre he estado pintando y haciendo cosillas: lápiz, rotulador, acuarelas, pasteles, carboncillos. Hasta he metido mano a algún lienzo”, dice. Le gusta el diseño gráfico y la serigrafía y, siendo apenas una adolescente, se inventó una marca de moda, con “diseños muy gamberros y saqué ropa a la familia y los amigos”. Incluso, probó en el mundo de la programación. “Soy muy autodidacta”. Su madre tiene una “vida paralela como diseñadora de interiores”. Sus cinco hermanos, explica, también son muy creativos. “Mis padres nos han inculcado desde muy chicos el valor de la disciplina: no solamente conformarnos con los estudios y el cole”, aclara. Dice que puede pasar los fines de semana viendo tutoriales de Youtube para aprender cualquier cosa: le gusta hacerlo todo ella misma antes de delegarlo.

Llegó a Comercial del Sur de Papelería hace unos años, y ya era “una empresa líder desde hace 65 años”. “Yo me dedico a desarrollar los proyectos de las marcas de la casa”, sentencia, algunas propias y otras de distribución en el sector de la papelería, el material de oficina, decoración, mobiliario y moda. Es decir, está encima de todo desde que se concibe la idea hasta la comercialización. Ha hecho muchos trabajos, pero “el más diferente, único y especial” ha sido convertir los bolígrafos Belius en una marca de moda de lujo. “Nació en 1995 como una marca de escritura estuchada clásica: bolígrafos y plumas presentados en un estuche negro con una camina blanca”, precisa. Este es un sector en decadencia por la feroz competencia de las pantallas. “Hace poco más de un año cogí el toro por los cuernos y decidí desafiar este contexto de mercado estático y decadente”, reseñó.

Lo tuvo todo claro. “Siempre me ha llamado la atención cómo juegan las marcas de lujo, desde los coches a los perfumes, la joyería, la marroquinería, los relojes, los hoteles. He descubierto su secreto a voces, que es un factor común de todas ellas”, dice. Comprendió el lenguaje del lujo. Y es que poseer un producto de excelencia hace que alguien se sienta especial y alineado con los valores y personalidad de la marca. Repasó a los productos de la competencia, en el que hay “marcas altamente reconocidas líderes del sector desde hace más de cien años”. El camino ha sido duro, lidiando incluso con la incomprensión del sector. “Se trataba de desobedecer a todo”. Buscó la diferenciación con Belius, “con una transición de concepto: de instrumento clásico de papelería al sector de la moda de alta gama. Lo mismo que un pintalabios Chanel te va a lucir un Belius. No es una marca para cualquiera, sino que su personalidad es determinante e inconformista”.

Su cabeza ha parido más de 15 colecciones con diferentes personalidades por su “estilo y diseño”, disruptivo pero con un punto de elegancia y sofisticación atemporal. “Hay colecciones más sofisticadas e imponentes, otras más deportivas, otras más frescas y luminosas, románticas y glamurosas”, subraya. Incluso, en dos de ellas hace un guiño al Mediterráneo malagueño, “con las aguas cristalinas de Aqua y la majestuosidad del oleaje de Neptuno. Cada pieza y caja de presentación está cuidadosamente diseñada, jugando con acabados y texturas distintas”. Todas las piezas siguen unos estándares de calidad al ser piezas de aluminio, con tintas y recambios a la altura, explica.

“Lo que comenzó como un proyecto de reposicionamiento de una marca con poca presencia, se ha convertido en un pilar clave dentro de la empresa, no sólo por su impacto en la facturación, sino por su papel en la diversificación de producto y mercado”, resalta orgullosa. “La acogida ha sido espectacular y ha ido todo muy rápido”. La marca salió al mercado a finales de 2023. “Nos quedamos sin stock en tiempo récord, entrando fuerte en España, Francia y Portugal. Actualmente, en estos tres mercados Belius está presente en más de 3.000 puntos de venta”. En 2024, llegaron a El Corte Inglés. De marca secundaria, pasa a ser pilar estratégico de la empresa.

Ahora se encuentran en plena fase de expansión, de hecho negocian entrar en los Emiratos Árabes y otros países de Oriente Medio, y en 2025 estarán presentes en Suiza, Alemania y Reino Unido. “Lo presento fuera como un símbolo de la excelencia malagueña. Esto no es Milán ni París, y desde aquí hemos demostrado que podemos competir con los grandes. No es una marca fría, sin o cálida como los malagueños”.

¿Cuál es la clave del éxito? “Bajar al barro, mojarse y remangarse. Cuando te dicen esto no se puede hacer, hay que romperse la cabeza para encontrar la manera”. Recalca que los bolígrafos son complementos de moda de lujo, pero accesibles, “todos cuestan menos de 100 euros”.

Y ahora, ¿qué? Narbona está lista para que, como ella misma dice, se le vuelva a “ir la olla”. “El camino está claro: seguir creciendo, expandiendo fronteras y llevando la escritura a un nuevo nivel. Belius ha demostrado que la innovación en un sector tradicional no sólo es posible, sino también rentable”, concluye.