El marqués ya mira a su calle
El Marqués de Larios vuelve a la Alameda de Málaga
Tras casi tres horas de operación, el conjunto ha sido trasladado desde el Ayuntamiento a su nuevo emplazamiento, en el lateral norte de la Alameda
Málaga/Casi siete meses después de que fuese retirado de su antiguo emplazamiento en el eje central de la Alameda Principal, el segundo Marqués de Larios, regresa. Lo hace completamente restaurado en un nuevo emplazamiento, enfrentado a la calle que lleva su mismo nombre. Ante la mirada atenta de varias decenas de testigos curiosos, la empresa Chapitel, adjudicataria de la rehabilitación del conjunto escultórico, obra de Mariano Benlliure, ha procedido a las 12:50 de este miércoles al montaje definitivo de la estatua sobre la peana instalada en la parte norte de la Alameda, lateral que, una vez reurbanizada en su totalidad, quedará expedito para el paseo de los peatones.
Esta es justamente una de las bondades de la operación urbanística impulsada por el Ayuntamiento de Málaga en la avenida, que transforma de manera radical la estampa de uno de los principales escenarios de la capital. La Alameda con sus alas norte y sur cerradas al tráfico. Y en este marco, el señor de la chistera, la Alegoría del Trabajo, protagonistas de un nuevo punto de encuentro en el casco antiguo. La primera vez que el conjunto fue colocado con la pretensión de que presidiese la Alameda fue 1889, hace 130 años.
Buena parte de las voces de quienes han presenciado el proceso de traslado desde el Patio de Banderas del Ayuntamiento, donde las estatuas han estado expuestas los últimos meses, hasta su llegada al punto de instalación, han sido favorables. "Me gusta la nueva ubicación; esto va a quedar precioso, divino", expresaba David López, opinión compartida por otros viandantes que se detenían para observar el trajín de los operarios.
"Vamos a ver qué pasa cuando esté puesta porque estábamos acostumbrados a la antigua; parece que está bien alineada con la calle", comentaba Rafael Vela minutos antes de que se descubriese la figura. Juan Antonio Escaño valoraba el que e conjunto esté más pegado a la calle Larios, dejando más libre la Alameda, y Loli Gil defendía el movimiento de la pieza. Pero no todos han sido testimonios a favor. "Esperamos que hayan hecho una muy buena restauración; eso es lo que vamos a ganar, porque marqués estaba pensado en la otra ubicación; no va a quedar del todo mal pero no es su sitio", lamentó María José, crítica con la actuación adoptada.
El argumento empleado por esta vecina viene a coincidir con la que desde hace meses viene verbalizando la biznieta del escultor Mariano Benlliure. Lucrecia Enseñat Benlliure, directora y vicepresidenta de la fundación dedicada a la obra de su bisabuelo, se mostró ciertamente crítica con la actuación. "Me parece una metedura de pata, desde el principio hemos defendido que el monumento debía mantener en su emplazamiento, en la la alineación con el eje central de la Alameda, que es el lugar para el que lo concibió Mariano Benlliure", explicaba a pie de pedestal.
Lucrecia, que ha seguido minuto el proceso de colocación, ha cuestionado la decisión de modificar la orientación este-oeste del anterior punto por el sur-norte, lo que va a provocar que el marqués "se vea siempre a contraluz". "Es un error que no se debería haber planteado", ha dicho. Sí ha valorado el proceso de restauración realizado, ejecutado “con todo el rigor que se merecía la obra; nos parece importante que se haya recuperado el podio del monumento que se eliminó cuando se hizo el aparcamiento de la Plaza de la Marina". Asimismo, ha ensalzado el hecho de que se las estatuas recuperen la altura original y que haya una "mayor relación con el espectador".
El gerente de Chapitel, Rafael Ruiz de la Linde, puso de relieve la envergadura de la actuación realizada sobre el conjunto, que "estaba en un estado lamentable, sobre todo la escultura del marqués". "Hay que recordar los avatares que sufrió en la segunda república, llegando a estar sumergida en el mar", recordó. Esta circunstancias motivó que se desarrollase una labor previa de análisis de las patologías y escorrentías, entre otros elementos, procediendo posteriormente a la labor de limpieza con el objetivo de "luzca como va a lucir". "Hay una diferencia grande en los bronces, porque aunque se mantienen las pátinas originales se resaltan más, y el pedestal del piedra, que juega con el contraste del rojo y blanco, un contraste de colores muy bonitos", ha destacado.
El acontecimiento que supone el regreso del marqués se produce en un escenario afectado de lleno por la obra de urbanización de la Alameda. De hecho, los alrededores la isla de mármol sobre la que ya luce el conjunto escultórico tendrá que ser aún pavimentada en su totalidad. No obstante, no parece probable que ello ocurra antes de la Feria de Agosto, debido esta zona está afectada por los trabajos ya iniciados de renovación de las infraestructuras subterráneas entre Puerta del Mar y la calle Larios.
En el lado sur, los trabajos siguen con la previsión cierta de que quede lista la parte de la peatonalización entre las calles San Lorenzo y Córdoba, debiendo esperar al menos hasta finales de junio para completar la intervención entre San Lorenzo y la Alameda de Colón. El punto más próximo a la Plaza de la Marina, casi coincidiendo con la fachada del edificio de La Equitativa se dejará sin acabar ante el inminente inicio de la rehabilitación de la parte baja del inmueble y su adecuación como hotel de 5 estrellas.
Temas relacionados
No hay comentarios