Medusas en Málaga: Qué hacer (y qué no) ante una picadura en la playa

Málaga/Este verano en el mar de Alborán hay más medusas de lo habitualmedusas y eso ha hecho que desde hace un par de semanas las playas de Málaga presenten una alta concentración de estos invertebrados que obligan a los bañistas a estar alerta, sobre todo para evitar las picaduras. Lo más eficaz es no acercarse a ellas, ni tocarlas ni sacarlas el agua. Es decir, evitar cualquier tipo de contacto.

Aún así, muchas veces es inevitable toparse con alguna y que te acabe picando, por ello, desde el Aula del Mar dan una serie de consejos para que las personas sepan qué hacer (y qué no) ante una picadura de medusa en la playa.

Lo primero que hay que saber es que las medusas que están llegando a las playas malagueñas este verano son de dos especies bien distintas. Por un lado está la Pelagia noctiluca, también llamada medusa clavel, que son las más pequeñas y que tienen una peligrosidad alta; y por otro, se encuentra la Rhizostoma Luteum, que tiene un tamaño más grande pero cuya picadura es menos peligrosa.

Los síntomas son diferentes según cada una. Así, si te pica una medusa grande provoca en la zona afectada picazón, enrojecimiento o pequeñas irritaciones. A veces, según explican desde el Aula del Mar, esta especie de medusas va segregando una sustancia gelatinosa que, a su vez, arrastra algunas de las células urticantes del animal, por lo que, es posible que cuando el bañista está en el agua note que le pica algo (en muslos y zonas íntimas sobre todo) sin haber llegado a ver ninguna medusa.

En el caso de las picaduras de las medusas clavel, la picadura es más dolorosa que, según la persona, puede generar desde una leve hinchazón hasta erupciones o síntomas más graves.

A través de la aplicación Infomedusas, gestionada por el Aula del Mar con la colaboración de la Diputación de Málaga, se dan una serie de indicaciones acerca del tratamiento tras sufrir una de estas picaduras, subrayando también qué no se debe hacer nunca.

Qué hacer si te pica una medusa

Los primeros cuidados tras la picadura urticante de una medusa van dirigidos a inactivar los cnidocitos que hayan podido quedar adheridos a la zona afectada, la extracción de restos que pueden contenerlos, miigar el dolor y procurar la desinfección de las lesiones.

En Infomedusas resumen estas actuaciones en los siguientes consejos:

• Lo más importante es lavar la zona con agua marina, nunca con agua dulce.
• Hay que quitar los restos o trozos con una tarjeta de plástico o un elemento similar. Si se hace con la mano debe estar protegida.
• Nunca hay que rascar ni frotar la zona afectada, ni siquiera con una toalla o arena.
• Para aliviar el dolor se aplica frío, durante 15 minutos, sin frotar. Si se usa hielo, no se debe aplicar directamente sobre la piel -una solución puede ser utilizar una bolsa de plástico con trozos de hielo en su interior-.
• Tampoco se debe aplicar amoniaco, vinagre u orines.
• Desinfectar la herida con alcohol yodado dos o tres veces al día durante 48 o 72 horas.
• Normalmente, puede quedar una herida abierta que se puede infectar. Por tanto, es necesario proteger la herida con pomadas antihistamínicas hasta que la herida cicatrice.

Además de esto, se hace hincapié en que los niños, personas mayores o personas con alergias que se vean afectados por la picadura de una medusa pueden necesitar una atención más especial.

Asimismo, insisten en que en caso de que haya síntomas como náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, cefaleas o malestar generalizado, hay que acudir al hospital más próximo e informar, si es posible, del tipo de medusa que produjo la picadura.