La marina 'megayates' del puerto de Málaga atraerá hasta 100 millones de euros
La Autoridad Portuaria valida la adjudicación del proyecto de construcción y explotación comercial a la multinacional Igy Marinas
Las embarcaciones de lujo contarán con 31 puestos de atraque
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria ha aprobado este miércoles la adjudicación del concurso para la construcción y la explotación de la dársena de 'megayates' en los muelles 1 y 2 del Puerto de Málaga. Tal y como adelantó este periódico, el proyecto será ejecutado por un consorcio formado por Igy Marinas, uno de los grandes operadores mundiales en la gestión de puertos deportivos, el inversor en activos portuarios Ocean Capital Partners y el empresario malagueño Domingo de Torres. Los promotores prevén que tenga un impacto económico de hasta 100 millones de euros.
En total, se construirán 31 amarres, 16 de ellos en el Muelle 1, para embarcaciones de entre 30 y 100 metros de eslora, y 15 más en el Muelle 2, para esloras comprendidas entre los 30 y los 50 metros. Las superficies objeto de concesión son de 41.484 metros cuadrados de lámina de agua, con la correspondiente superficie de tierra de 4.830 metros cuadrados. En conjunto, supondrá una longitud de muelle de 770 metros.
Además, la concesión también da derecho al adjudicatario a explotar el edificio situado en la parte más al sur del Paseo de la Farola, junto a la rotonda, que dispone de una superficie de 317 metros cuadrados, además de la ocupación de dos parcelas anexas, una de ellas de 153,31 metros cuadrados (al este) y otra de 274,96 metros cuadrados (al oeste). Estos espacios estarán dedicados a labores de recepción, registro, servicios generales, torre de control y complementarias a las anteriores, caso de cafetería o tienda.
La oferta presentada por IGY junto a Ocean Capital Partners y el empresario malagueño Domingo de Torres obtuvo la mejor valoración por parte de la mesa técnica encargada de enjuiciar las tres proposiciones empresariales que concurrieron al concurso público de concesión. El consejo de administración ha validado esta propuesta por "la calidad técnica del proyecto y la viabilidad financiera".
"Consideramos que el proyecto elegido va a aportar un importante beneficio para el puerto y la ciudad, en relación a la generación de riqueza y empleo, así como la creación de puestos profesionales específicos", ha manifestado el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio.
El desarrollo de esta intervención está en la agenda del organismo portuario desde hace años, sin que hasta la fecha haya sido posible su impulso definitivo. En concreto, se trata de la segunda ocasión en la que el Puerto sale al mercado en la búsqueda de un socio interesado en desarrollar la propuesta. En 2013, el concurso quedó desierto.
IGY Málaga Marina
Para IGY, este proyecto constituye su expansión en la zona del Mediterráneo. La compañía cuenta ya con instalaciones en 10 países, entre los que están Francia e Italia. Con la incorporación de IGY Málaga Marina, quieren marcar un punto de inflexión para el sector de la marina de alto nivel y el sector náutico en
España.
Con una inversión estimada de 11 millones de euros, este proyecto transformará la marina existente y su infraestructura para ponerla al servicio de superyates y megayates. Aunque no se limita a embarcaciones de grandes esloras pues podrá albergar también a compañías de chárter que se establezcan en sus instalaciones así como a demás empresas directa o indirectamente relacionadas con el sector y toda industria auxiliar y proveedoras de servicios.
"Más de 500 clientes de IGY navegaron por aguas cercanas a Málaga el año pasado. Es una tremenda oportunidad y estamos encantados de incluir esta marina en la red global de IGY que estamos expandiendo por Europa", ha asegurado Steve English, vicepresidente ejecutivo de Desarrollo Corporativo de la empresa.
Las previsiones apuntan a una importante dinamización económica del territorio con la creación de más de
800 puestos de trabajo sumando los empleos directos, indirectos e inducidos, además un impacto anual, con la instalación llena, de algo más de 100 millones de euros al año.
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