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Elia fue encontrada muerta con al menos un disparo, supuestamente a manos de su ex pareja, la madrugada del lunes en una vivienda de la provincia de Sevilla. Era la cuarta víctima mortal que se cobraba la violencia machista en lo que va de año en Andalucía. Tenía solo 17 años y no existían denuncias previas contra el presunto agresor. En Málaga, son 39 las mujeres maltratadas menores de edad que cuentan con protección policial a través del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género VioGén, a fecha de 31 de enero. Todas ellas son adolescentes de entre 14 y 17 años. El Ministerio de Interior considera que el caso de una de ellas es de riesgo alto mientras que ocho son de nivel medio y, 15, bajo.
La cifra de mujeres protegidas ha crecido un 8% en el último año, hasta situarse en 3.765 los casos activos (con 277 víctimas más que en 2022). El nivel alto de peligro al que medio centenar de éstas se encuentran sometidas implica vigilancia policial frecuente tanto en su domicilio como en su lugar de trabajo y en la entrada o salida del centro escolar de los hijos. La Policía realiza, además, controles aleatorios del agresor y su entorno.
En total, son 32.629 las maltratadas registradas en el sistema VioGen en Málaga, que trata de evaluar el riesgo al que está expuesta una mujer cuando denuncia violencia de género para asegurarle una protección adecuada. La mayoría de ellas pertenecen a casos no activos (32.879), es decir, que, temporalmente, no son objeto de seguimiento policial.
También el número de menores en situación de riesgo ha aumentado en este último ejercicio en Málaga, lo que significa que varios indicadores apuntan a que la violencia ejercida por el agresor podría extenderse a otras personas cercanas a la víctima, especialmente hacia los menores que están a su cargo.
Así, son 146 los niños que, según los datos que maneja Interior, están en peligro porque también ellos podrían ser maltratados por el agresor –o los agresores– de su madre. El riesgo en 47 de los casos es extremo, alto en 82 y medio en 17. De esta forma, Málaga, junto a Sevilla, con un total de 191, aglutina la mayor cifra de menores expuestos a sufrir también agresiones.
Asimismo, Interior controla 1.421 casos de especial relevancia, en los que aumentan de forma significativa la probabilidad de que el autor ejerza sobre la víctima violencia muy grave o letal. El sistema VioGén controla a 211 mujeres en riesgo extremo y, en 852 casos, se considera que el peligro al que están sometida es alto.
La franja de edad con más víctimas con protección y seguimiento policial por violencia de género es la que oscila entre los 31 y los 45 años, con 1.703 casos (21 de ellas están en riesgo alto). Le sigue el grupo de mujeres de entre 46 y 65 años, con 987. Además, hay 965 afectadas de entre 18 y 30 también protegidas por el sistema policial de seguimiento de víctimas.
VioGén tiene registrados además 1.822 casos de maltratadas con menores a cargo de la víctima. Un total de 385 están en situación de vulnerabilidad, 40 en riesgo y 307 se refieren a casos de especial relevancia con una mayor posibilidad de que la víctima sufra violencia muy grave que incluso pueda causarle la muerte.
Durante 2022, hubo tres víctimas mortales en la provincia de Málaga: en Benajarafe, Eva María, el 29 de mayo; en Málaga, Débora, en marzo, aunque su cuerpo no fue localizado hasta el 24 de septiembre; y en Benalmádena, Lesley Ivonne, el 4 de noviembre. Desde que existen datos oficiales en 2003, han sido asesinadas en la provincia 47 mujeres víctimas de la violencia machista. Una violencia que también ha quitado la vida a tres menores y que ha dejado huérfanos a otros 14 desde 2013. En España, el número de asesinatos asciende a 1.171 mujeres y 48 menores.
El Ministerio del Interior ha puesto en marcha el protocolo que utilizarán los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado para alertar en determinados supuestos a mujeres víctimas de violencia de género si su agresor tiene antecedentes de comportamientos violentos en relaciones anteriores. El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, firmó en febrero la Instrucción 1/2023, que incluye esta medida como refuerzo de las iniciativas adoptadas por el departamento contra los denominados ‘agresores persistentes’ que reinciden en este tipo de violencia. “La víctima es el centro de la protección pero hay que poner el foco en el agresor”, subrayó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien defendió la necesidad de poner en conocimiento de la nueva pareja las situaciones de violencia anteriores. Así, recordó que algunas de las últimas víctimas mortales de esta violencia han sido asesinadas por hombres que estaban en el sistema VioGen por relaciones anteriores. El titular de Interior abogó por abordar dos retos en la lucha contra la violencia machista, como son los agresores persistentes y las víctimas resistentes, mujeres vulnerables a las que les cuesta más denunciar y a las que las instituciones deben proteger.
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