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La estadística confirma lo que los empresarios hoteleros venían anunciando desde hace unas semanas: el turismo español está retraído. Según la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE), a Málaga han dejado de venir más de 50.000 turistas nacionales en el último mes en relación a julio del año pasado. En concreto, son 51.535 turistas españoles menos en la provincia este julio.
La cifra deja un saldo negativo de 35.415 turistas nacionales menos en lo que llevamos de verano –datos de junio y julio– tras una ligero aumento de visitantes durante los primeros 30 días del periodo estival costasoleño. La ocupación hotelera en la Costa del Sol cerró julio con una tasa media del 86%, dos puntos porcentuales más que el año pasado, pero que ya mostró la tendencia del perfil español: "Estamos preocupados", manifesta el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Javier Hernández.
Supone la mayor caída interanual absoluta descontando los años de la pandemia y el descenso ya se une a otros protagonizados a lo largo de este año: uno en abril de casi 30.000 turistas españoles menos en la provincia malagueña, y otro en enero de menos envergadura: 7.827 turistas menos. Con todo, son cerca de 38.000 los turistas nacionales que han dejado de venir a Málaga en lo que va de 2024.
Eso sí, la media de noches en establecimientos hoteleros de la Costa del Sol de estos turistas españoles ha experimentado un ligero repunte después de varios descenso y se sitúa al borde de los tres días de media este julio, dos décimas más que el mismo mes del año pasado. La subida de los precios no ha pasado desapercibida en los bolsillos españoles, que acumulan 39 meses de inflación por encima del 2%.
De hecho, desde el efecto rebote de los visitantes tras las restricciones de movilidad por la crisis sanitaria del coronavirus, la afluencia de visitantes españoles no ha hecho más que descender en Málaga en términos anuales. La tendencia al alta durante los veranos se ha mantenido, pero siempre con un ritmo menor que el anterior. De hecho, la cifra publicada por el INE indica que este julio ha sido peor que el de 2019, año de referencia económico y que coincide con la progresiva subida de precios.
En cualquier caso, y a pesar de todo, si se observa la variación mensual, el turismo nacional sí que ha crecido con respecto a junio. En concreto, ha aumentado un 9% intermensual, pero lejos del incremento del 40% que experimentó en julio de hace un año. Otra de las explicaciones que exponen los empresarios para argumentar los datos contenidos de turismo en Málaga es que este año ha habido eventos deportivos de gran expectación en Europa.
Son los casos de la Eurocopa de fútbol en Alemania y los Juegos Olímpicos en París. "El turista inglés, cuya selección llegó a la final, y el alemán, país anfitrión, son nuestros principales clientes”, comentaba Javier Frutos, presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de la Costa del Sol (Mahos), hace unos días. Contexto que confirmar desde el sector del taxi: “Lo notas en el Aeropuerto: “En un verano normal, hasta el 40% de las carreras a la Costa del Sol son extranjeros; este año se ha reducido al 20% ó 25%”, asegura el portavoz de Élite Costa del Sol, Guillermo Díaz.
Sin embargo, los datos confrontan la percepción: este julio han convivido más de 20.000 turistas extranjeros en Málaga que hace un año. En concreto, la cifra que ofrece el INE sitúa el número de visitantes internacionales a Málaga en 392.984 personas, 20.178 más que durante el mismo mes estival de 2023. Y con la estancia media de 4,49 pernoctaciones, similar a la del año pasado. Por lo tanto, al menos, el turismo extranjero –con más poder adquisitivo– sigue eligiendo Málaga
Y es que el precio de los establecimientos hoteleros en Málaga sigue al alza. La tarifa media diaria (ADR) en la provincia durante el mes de julio se situó en los 168 euros, prácticamente idéntica a la del mismo mes del año pasado, pero un 20% más que en junio. No obstante, los empresarios aseguran que, a pesar del incremento de los precios –que en el verano del 2023 fue del 6%– la rentabilidad de los hoteles no ha crecido de forma proporcional.
“Son unas cifras alentadoras desde el punto de vista comercial las que estamos viendo y que esperamos para los meses venideros. Esperamos una temporada alta buena a pesar de algunos inconvenientes a nivel costes como el incremento de precios de abastecimiento que venimos experimentando, la alta inflación y los tipos de interés”, destaca José Luque, presidente de Aehcos.
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