Un millar de controles preventivos en el entorno de Palma-Palmilla en lo que va de año
Desde la Subdelegación del Gobierno en Málaga aseguran que "la Policía Nacional está actuando", pero apuntan que "no se pueden pegar patadas a las puertas de las viviendas", sino que "tiene que haber una denuncia y una orden judicial de entrada"
"La inmensa mayoría de vecinos de La Palmilla no ha tocado un arma en su vida"
"Las armas en La Pamilla son la punta del iceberg, pero no el fondo y ahí nadie se quiere meter"
Pelea multitudinaria en Málaga: ya hay dos detenidos
La Policía Nacional ha llevado a cabo un millar de controles preventivos en Palma-Palmilla y Ciudad Jardín. Así lo aseguran a este periódico fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga después de la polémica desatada por el incesante goteo de tiroteos que provocó que un colectivo vecinal estallara y pidiera una actuación policial "más contundente" para desarmar la barriada; una petición a la que se adhirió el propio alcalde de la capital.
El último suceso con armas tuvo lugar la noche del viernes 5 de mayo al sábado 6 en el bulevar Mari Ángeles Arroyo. No hubo heridos, "aunque sí daños materiales en edificios, un local comercial y vehículos tras decenas de disparos. También miedo, que provocó que muchos vecinos acabaran tirándose al suelo de sus casas mientras escuchaba detonaciones, lamentan desde el Plan Comunitario Palma Palmilla Proyecto Hogar.
Por ello, desde el colectivo se atrevieron a dar un ultimátum: "Si se vuelve a producir otro incidente similar, con o sin heridos, el vecindario pedirá al Gobierno cambios en la estructura de mando de la Policía Nacional en Málaga, así como en la Subdelegación del Gobierno", advirtieron
Desde el órgano directivo de la Administración General del Estado en Málaga, en cambio, defienden que la Policía "está actuando". "Cuando hay un tiroteo los investigadores van al sitio, abren diligencias, recogen los casquillos y se lleva un análisis balístico", explican.
Sobre las críticas vertidas por algunos vecinos, que solicitan el cambio de estrategia policial y que se lleven a cabo controles de entrada asiduos en los inmuebles y no solo tras los tiroteos, desde Subdelegación manifiestan que "no se pueden pegar patadas a las puertas de las viviendas", sino que "tiene que haber una denuncia y que un juez autorice la orden de entrada". Insisten en que "vivimos en un Estado de Derecho, hay que seguir un procedimiento y ser consecuente con lo que dicta la ley".
Además, defienden que solo en lo que va de año se han llevado a cabo cuatro operaciones policiales en la barriada: dos relacionadas con tráfico de drogas y otras dos con reyertas.
Cabe recordar que el primero de ellos tuvo lugar en enero cuando los agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres hombres -de 22, 29 y 57 años- por su presunta responsabilidad en los delitos de lesiones, amenazas y daños tras supuestamente protagonizar varios enfrentamientos con armas blancas y de fuego. En consecuencia, una persona habría resultado lesionada.
Más tarde, el pasado 27 de febrero, en la calle Deva, los servicios de emergencias recibieron numerosas llamadas en las que avisaron de que varias personas estaban participando en una pelea multitudinaria en plena calle.
Finalmente, la Policía Nacional arrestó a dos hombres -de 48 y 50 años- por su presunta participación en una trifulca multitudinaria ocurrida. En esta también se emplearon palos de grandes dimensiones y armas blancas. Tres personas tuvieron que ser hospitalizadas en el Hospital Regional Universitario tras resultar apuñaladas. Además, según precisaron algunos vecinos, se escucharon detonaciones. y, según indicaron los vecinos en sus avisos, en el transcurso de la misma se escucharon varias detonaciones.
Sin datos de las armas intervenidas
Si bien, no hay datos de las armas que intervenidas en la barriada. Según explican desde la Subdelegación, "es imposible determinar esta cifra porque cuando se interviene un arma no se vincula a la zona donde reside el dueño de la misma, sino al lugar donde ha ocurrido el hecho".
Además, reconocen que cuando la Policía llega en la mayoría de ocasiones las armas ya no están en el domicilio, "del mismo modo que ocurre en todos los puntos conflictivos".
Cinco reuniones con colectivos de la zona norte, dos con Proyecto Hogar
Por otra parte, estas mismas fuentes defienden que la Policía Nacional "escucha a los vecinos". De esta manera, señala que "se han mantenido cinco reuniones con colectivos de la zona norte de la capital en lo que va de 2023", estando presentes en dos de ellas integrantes del Plan Comunitario Palma Palmilla Proyecto Hogar, recalcan.
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