La misión imposible de los jóvenes para independizarse en Málaga
Economía
Una tasa de paro del 33%, los sueldos bajos y el alto precio de los pisos impiden la emancipación juvenil, que está en su nivel más bajo desde 1998
Málaga/Los jóvenes nunca han tenido fácil dejar la casa de sus padres e iniciar su vida de forma independiente, pero es que ahora es prácticamente imposible, lastrando así su desarrollo vital. Su tasa de paro en Málaga está disparada, el que consigue un trabajo suele tener un sueldo bajo o condiciones precarias y el precio de las viviendas, tanto en compra como en alquiler, está por las nubes. Es una mezcla explosiva que impide que la juventud actual, la más preparada de la historia, pueda crecer desde el punto de vista personal. Y eso, posteriormente, deriva en relaciones más tardías, tasas de natalidad más bajas, frustraciones, en definitiva, en problemas.
Es un fenómeno que se da en toda España, siendo Málaga una de sus plazas principales por población y por las características de su mercado inmobiliario. El último Observatorio de Emancipación publicado por el Consejo de la Juventud de España, con datos del primer semestre de 2021, es demoledor. “Tenemos el triste honor de registrar la tasa de emancipación más baja de este siglo”, reza el documento, que expone la situación actual de los jóvenes sin pelos en la lengua. Solo el 15% de los jóvenes han logrado independizarse, siendo la cifra más baja desde 1998.
Es un problema endémico pero este organismo destaca que en lugar de mejorar se va a peor, es decir, que los jóvenes tienen unas condiciones de vida cada vez más complicadas. “Si la gran crisis económica que comenzó en 2008 ya lastró de forma permanente las trayectorias vitales de toda una generación, la crisis de 2020, agravada por la pandemia de la COVID-19, está teniendo unos efectos incluso peores, dado que las personas jóvenes que los sufren se encuentran en una situación de partida más precaria que la de la generación que las precedió”, señala este estudio, que refleja que incluso jóvenes que sí lograron emanciparse han tenido que regresar a casa de sus padres porque “sus trayectorias de independencia se hicieron inviables”. Dicho de otra forma, no tenían los suficientes recursos económicos para vivir solos.
Según la Encuesta de Población Activa elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de paro juvenil en Málaga, entendiendo por jóvenes a personas entre los 16 y los 29 años, acabó siendo del 32,8% en 2021. Por tanto, un tercio de los jóvenes están directamente en el paro pese a que la mayoría tienen formación universitaria o profesional. Está lejos del 54% que había en 2013, pero sigue siendo una barbaridad y una de las mayores tasas de paro juvenil de Europa. Si solo se incluyen los jóvenes de 16 a 29 años que ni estudian ni trabajan, la tasa de paro en 2021 era del 18%.
Los jóvenes tienen, por tanto, dificultades para encontrar un puesto de trabajo. Pero luego, si son finalmente contratados, tampoco hay motivos especiales para lanzar las campanas al vuelo. La Agencia Tributaria publica cada año los salarios declarados por los ciudadanos. Los últimos corresponden a 2020 y, en el caso de Málaga, detallan que los jóvenes entre 18 y 25 años ingresaron, de media, 6.214 euros en un año mientras que en la franja de edad entre los 26 y los 35 la cantidad asciende a los 12.950 euros.
Ese dinero da para poco y menos para independizarse. Comprarse una casa y meterse en una hipoteca es inviable para la mayoría de los jóvenes, prácticamente ni se les pasa por la cabeza. Pero la opción del alquiler es también muy complicada y para conseguirlo hay que resignarse a compartir piso entre varios, como si se fuera un eterno estudiante. “Una persona joven que quisiera emanciparse en solitario dedicaría, de media, el 81,9% de su sueldo al alquiler o debería ajustarse a una superficie máxima de tolerable de 29,3 metros cuadrados”, lamenta el informe del Consejo de la Juventud de España.
Comprar una vivienda, además, es ahora más caro que nunca. Según un informe del portal inmobiliario Idealista el metro cuadrado en la provincia de Málaga cuesta 2.551 euros, un 10,2% más que hace un año y su máximo histórico. Eso implica que una vivienda media de 100 metros cuadrados tiene un precio de 255.000 euros en la provincia. Si es inimaginable la compra, automáticamente se piensa en el alquiler, pero también es difícil. Según los datos de Idealista, arrendar una vivienda, por ejemplo, en Málaga capital tiene un coste medio de 9,9 euros por metro cuadrado, unos 1.000 euros en un piso de 100 metros, por lo que, como mucho, se podría coger una habitación.
Hay que tener un buen ahorro para hipotecarse
Un reciente estudio de Fotocasa señala que es necesario tener casi 60.000 euros ahorrados para poder pagar la entrada de una vivienda en Málaga capital. Y no una especialmente lujosa sino un piso normal de 80 metros cuadrados. Es un 46% más que hace apenas cinco años. Pocos jóvenes se pueden permitir el lujo de tener esa cantidad en su cuenta bancaria. En el portal Idealista, por ejemplo, se puede hacer una simulación de hipoteca. Ponemos 255.000 euros, el precio medio de una vivienda en Málaga. Normalmente los bancos dan hasta el 80% de la hipoteca por lo que, en ese caso, habría que aportar de inicio el 20% restante, 50.000 euros. No obstante, no es solo el precio el piso sino que también hay otros impuestos y gastos que abonar. Si se tuviera ese dinero y se decidiera seguir, la cuota mensual sería de 690 euros en un periodo de 30 años. A 40 años saldría un pago mensual de 535 euros al mes.
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