La moneda virtual desembarca en Andalucía

¿Necesita dinero de una forma rápida y a bajo coste? De la mano de ATMs Bitcoin Exchange SLU llega a Andalucía el primer cajero bitcoin con el que poder comprar esta moneda virtual en cuestión de minutos de una forma fácil y segura. Málaga es la ciudad elegida para la instalación de este terminal que permite tanto la compra como la venta de bitcoins así como el intercambio en euros.

La moneda bitcoin y sus cajeros no son un experimento simple sino que tiene un extenso recorrido que se remonta a casi siete años. Así, cada vez gana más terreno como alternativa, lo que hizo ver a Miguel J. Pavón y Néstor Pavón, responsables de ATMs Bitcoin Exchange SLU, el gran potencial de este terreno. "Todo empezó en Madrid. Surgió la oportunidad de comprar un cajero ya hecho allí. Vimos que funcionaba bien, que venían clientes y decidimos ampliar la red: pusimos un terminal en Lérida, otro en Salou, en Gerona hay tanto un cajero como la sede; y así poco a poco donde vemos que es interesante poner un cajero lo pedimos a Barcelona, donde los hacen a mano", explica Néstor Pavón.

El primer cajero que irrumpe en Andalucía, que lleva menos de un mes operativo, está situado en el centro comercial de Vialia de la capital malagueña, en la zona donde se encuentran los cajeros automáticos del vestíbulo central y permite realizar operaciones hasta de un máximo de 1.000 euros por cada una de ellas. El terminal no pide identificación para comprar y está abierto las 24 horas del día los 365 días del año sin interrupciones ni festivos.

Esta moneda, sujeta a la ley de la oferta y la demanda, equivaldría aproximadamente a unos 200 euros, dependiendo de la situación del mercado español. "La definición de Bitcoin depende de a quién le preguntes. En general podríamos decir que se trata de una moneda virtual o digital que optimiza los tiempos y los costes respecto a los bancos, por ejemplo. Así, una transferencia en bitcoin llegará en 10 o 20 minutos con un coste menor", argumenta Pavón.

Aunque la gestión corre a cuenta de ATMs Bitcoin Exchange SLU, el propietario es la empresa Bitcoin Investors Trust SLU. Se trata de una empresa fundada en 2015 en Gerona, aunque el primer fondo gestionado empezó a cotizar en marzo de 2014. Hoy día, esta empresa gestiona los fondos Hedge Fund BTC (de bitcoins), Hedge Fund LTC (de litecoins) y Hedge Fund EUR (de euros). Su objeto es la inversión en proyectos relacionados con estas criptomonedas y tiene más de 200 pequeños accionistas.

Pero, ¿por qué Andalucía? "Tenemos algún cliente allí y creemos que es una zona muy turística que está utilizando e invirtiendo en nuevas tecnologías como los drones, por lo que pensamos que Málaga sería un sitio ideal para instalar un cajero", añade Pavón. La empresa ATMS Bitcoin Exchange ha sido también la responsable de la instalación de terminales en Cataluña o Madrid, y próximamente lo hará también en Murcia, Asturias, Vitoria o Andorra, entre otros. Asimismo, ha instalado un cajero en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, que será la primera institución académica que contará con un terminal de estas características.

¿En qué consiste la moneda bitcoin?

Los bitcoins tienen en el contexto social, económico y político su mejor aliado. Se trata de una moneda virtual -o criptomoneda- creada como alternativa al sistema bancario en 2009 por Satoshi Nakamoto. Este alias diseñó un protocolo y una red P2P que se encarga de sustentarlo en el espacio on line. Los bitcoins en circulación sólo son válidos si tienen una dirección asociada de 33 caracteres de largo en un formato legible para las personas. Así, cada clave va ligada a un monedero virtual en el que almacenar la cantidad de bitcoins.

Esta moneda alternativa ofrece una serie de ventajas respecto al dinero físico: es anónima, no se puede embargar, funciona las 24 horas del día, no es necesaria la intervención de un tercero para realizar un cobro o pago tanto nacional como internacionalmente, está sujeta a la ley de la oferta y la demanda, se puede fraccionar tanto como se desee -llegando incluso a utilizarse con ocho decimales, y es muy difícil de falsificar debido a su complejidad criptográfica y deslocalización.