Los mosquitos con el virus del Nilo llegan a Málaga: síntomas, transmisión y prevención de picaduras

En el último mes, en algunas provincias de Andalucía se han dado casos de personas contagiadas por el Virus del Nilo. En Málaga no se ha dado ningún caso de ser humano que padezca esta enfermedad, pero ayer el Ayuntamiento de la ciudad, a través del Área de Sostenibilidad Medioambiental, anunciaba la presencia de este virus en muestras de mosquitos tomadas en el entorno del río Guadalhorce, en el distrito de Campanillas. Por lo que desde el Consistorio se ha activado una nueva fase del plan municipal de vigilancia y control integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental. Esto supone un incremento de la inspección en aguas estancadas, la aplicación de larvicidas de tipo biológico y el establecimiento de más trampas en las zonas donde se confirme esta presencia.

Desde las diferentes instituciones han informado a la población de cómo se transmite a los humanos (mediante la picadura del mosquito), cuáles son sus síntomas (en la mayoría de los casos leves) y una serie de recomendaciones para repeler y evitar a estos insectos propios del verano.

Cómo se transmite la Fiebre del Nilo

El virus del Nilo se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito, pero no se infecta por gotas o vía aérea, por contacto directo con personas o animales infectados, así como tampoco por comer carne (cocida) de aves o caballos infectados. En aves silvestres, el virus puede replicarse hasta alcanzar altos niveles, lo que facilita que se infecte un gran número de mosquitos al alimentarse de ellas. Y son estos insectos los que transmiten directamente la enfermedad con sus picaduras. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación señala en su web sobre esta enfermedad que los seres humanos y los équidos se consideran huéspedes finales del virus, por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen.

Desde este Ministerio también señalan que si bien el mosquito puede transmitir esta enfermedad a equinos y personas, no ocurre a la inversa. Los mosquitos no se infectan al picar a los caballos, ni se transmite entre caballos y personas.

Síntomas de la picadura del mosquito del Nilo

Cuando el mosquito del Nilo pica, la zona afectada se inflama y la piel que rodea la picadura se pone roja y sensible al tacto, ya que está muy irritada, además de producir una picazón intensa. Muy similar a una picadura de un mosquito común. Las personas que se contagian con el virus no suelen presentar síntomas o suelen ser leves. Tras un período de 14 días de incubación, una de cada 5 personas infectadas manifiesta fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, sarpullido y ganglios linfáticos inflamados.

Solo en algunos casos, especialmente en personas mayores o vulnerables con sistemas inmunológicos debilitados, este virus puede causar enfermedades graves como meningitis o encefalitis.

Cómo prevenir las picaduras de los mosquitos

Desde las instituciones sanitarias han compartido una serie de consejos tanto para prevenir las picaduras de los mosquitos, como para el control de las crías. Respecto a esto último, subrayan que es importante que no se guarde en casa recipientes (macetas, juguetes o cubos) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, vaciarlos una vez por semana. En el supuesto de estanques, piscinas o fuentes ornamentales, se puede controlar su cría mediante métodos de cloración del agua o la introducción de peces. Y en el caso de explotaciones ganaderas, se aconseja evitar agua de charcos o fugas de agua. 

Para evitar las picaduras, se recomiendan las siguientes medidas:

1. Emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, vigilar cuartos de bomba con depósito de agua potable o para la recepción de aguas residuales, bajos inundables de edificios, etc.
2. Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, principalmente a la caída de la tarde.
3. Dejar la luz apagada si la ventana está abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
4. En el exterior, procurar mantenerse alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua no clorada), como desgüaces de neumáticos, fuentes, piscinas, estanques, lavaderos, agujeros de árboles, etc.
5. Usar repelentes contra mosquitos en casos en los que estemos en una zona donde abunden y en las horas en las que pican con más frecuencia (caída de la tarde o durante la noche). No se deben utilizar productos que no estén registrados para uso doméstico, debiéndose leer detenidamente el contenido de las etiquetas antes de utilizar el producto.
6. En caso de usar aerosoles (insecticidas) hay que airear bien las habitaciones. Deben estar igualmente registrados para uso doméstico. Los difusores eléctricos antimosquitos deben usarse siempre con las ventanas abiertas (al menos cuando se pernocte en la habitación).