El supuesto fratricida de Benalmádena asestó casi cien puñaladas a su hermana

Adela, la mujer asesinada en Benalmádena, presuntamente, a manos de su hermano, recibió cerca de un centenar de puñaladas, la mayoría en la zona de la espalda. El supuesto autor se ensañó con la víctima, que trató de defenderse. Así se desprende de las primeras conclusiones de la autopsia que este miércoles se le ha practicado al cádaver en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, según fuentes próximas al caso consultadas por este periódico.  

La investigación, que continúa abierta, determinará si el presunto fatricida actuó bajo los efectos de un brote psicótico que pudo provocarle alucinaciones. Será una vez que pase este jueves a disposición judicial cuando los forenses le hagan una primera valoración y, posteriormente, se lleve a cabo un estudio psiquiátrico en el que tendrán en cuenta los antecedentes médicos. 

El crimen se produjo durante la madrugada del martes al miércoles. Fueron varias llamadas de vecinos las que alertaban a los servicios de emergencia de lo que parecía ser una pelea en una vivienda del Pasaje de la Rinconada, en la zona de la Serrezuela, en Benalmádena. Hasta el inmueble se desplazaron varias patrullas de agentes, que hallaron el cadáver de la víctima con numerosas heridas por arma blanca. 

Las pesquisas apuntan a que Adela fue, también, atacada por la espalda. Presentaba múltiples puñaladas, varias de ellas en la zona del tórax. 

A la llegada de los policías a la urbanización, el supuesto autor todavía continuaba en el inmueble. Al parecer, escapó saltando al balcón de la vivienda de abajo y, después, trepó un muro para emprender la fuga en un vehículo, dirección hacia Mijas. Finalmente, terminó implicado en un accidente de tráfico y, aunque trató de continuar la huida a pie, fue interceptado por los agentes.

No habían dado las 4:00 cuando varios vecinos de Adela oyeron voces, golpes y pisadas fuertes. Después, a la mujer pidiendo "auxilio". Salieron de sus casas y pidieron auxilio a la Policía. Pero, cuando llegaron, la víctima yacía ya sin vida. La previsión es que mañana jueves su hermano comparezca ante al juez para aportar su versión de los hechos. 

Natural del Puerto de Santa María (Cádiz), Adela residía en el complejo desde hacía unos 15 años. Lo hacía sola desde que se separó de su última pareja. Amante del deporte y de la informática, su muerte ha provocado gran consternación entre sus allegados, que la definen como una mujer "maravillosa" y "discreta" que "no tenía conflictos con nadie"; "un ser de luz", se atreven a decir algunos.