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Hallan el cuerpo sin vida de una mujer de 60 años en su domicilio de El Molinillo y detienen a su hijo

El cadáver ha sido localizada por otra de las hijas de la víctima y, al parecer, presentaba signos de violencia

Natalia llegó a España hace cinco años para cumplir su sueño: pagarle una carrera universitaria a su hijo

Vivienda precintada donde la Policía Nacional ha hallado el cuerpo sin vida de la mujer de 60 años. / Carlos Díaz / Efe
María José Díaz Alcalá · Efe

15 de enero 2023 - 14:23

El cadáver de una mujer de 60 años ha sido hallado este domingo en su domicilio, situado en la barriada de El Molinillo -en la capital malagueña-, y agentes de la Policía Nacional han detenido a su hijo, un hombre de 39 años, por su supuesta autoría en los hechos, según han informado fuentes policiales.

Ha sido una hija de la víctima, llamada Antonia, la que esta mañana ha acudido al domicilio, un piso dúplex de la calle Juan de la Encina, alertada por su propio hermano, y ha encontrado en el sofá el cuerpo sin vida de su madre.

Según han explicado a EFE varios vecinos y amigos de la familia, en el domicilio vivía la víctima junto a su hijo, que tiene pareja, y las peleas eran frecuentes. Esta misma madrugada, sobre las 04:30 horas, escucharon una fuerte discusión entre la mujer y su vástago, que al parecer cuenta con antecedentes por violencia machista y tiene problemas de adicciones.

"Las peleas eran continuas, un día sí y otro también, de día, de noche o por la tarde, no había hora. Siempre peleaban", ha explicado Sandra, amiga de la hija, que ha afirmado que el ahora detenido "ha estado dos veces preso por pegarle" a sus exparejas.

Los vecinos han relatado que a las 06:00 horas, cuando supuestamente ya había acabado con la vida de su madre, el hombre bajó al bar "a tomarse una cerveza" y cuando regresó a la vivienda llamó a su hermana, a la que le dijo: "No te asustes, pero anoche le pegué a mamá".

Cuando la hermana llegó a la vivienda, sobre las 09:30 horas, se encontró a la madre estirada en el sofá llena de golpes y el hermano le dijo que no llamara a ningún médico porque se "iba a buscar problemas".

La hija pidió entonces ayuda a los vecinos, que fueron los que dieron aviso a los servicios sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer, que presentaba signos de violencia, por lo que alertaron de lo sucedido a la Policía Nacional.

Cuando los agentes acudieron al domicilio se encontraron al hijo durmiendo en una de las habitaciones de la planta baja del piso, ha asegurado una vecina del inmueble. El hombre ha sido detenido como presunto autor de los hechos y en las próximas horas pasará a disposición judicial.

José, vecino que vive justo debajo del piso en el que se ha producido el crimen, ha comentado que conoce al arrestado "desde que era chiquitín" y que "ha sido siempre un sinvivir con la madre", que era una "buena persona", trabajadora y apreciada en el barrio, que siempre ha estado al lado de su hijo.

Según José, el detenido llevaba a menudo a sus parejas a casa y mantenía fuertes discusiones con ellas, por lo que la madre "se metía en medio" para calmar los ánimos."Anoche llegó pasado de vueltas y se lio a porrazos, pero como siempre escuchábamos porrazos y se estaban peleando, no nos podíamos imaginar que había llegado a ese extremo", ha declarado José.

Una semana después del crimen de la mujer decapitada en Marbella

Este suceso se produce justo una semana después de que el cuerpo mutilado de una mujer fuese avistado flotando en el agua de la playa de Las Cañas , en Marbella, a la altura del restaurante Club 200, entre los núcleo de Cabopino y Elvira, en el este de la localidad. Ese mismo día, 8 de enero, una familia denunció la desaparición de Natalia M., una mujer de 46 años, de nacionalidad colombiana y víctima de violencia de género.

La madrugada del lunes, los agentes establecieron un dispositivo tendente a localizar a la expareja de la mujer. Tan solo unas horas después, a primera hora de la mañana, detuvieron a la expareja de Natalia, también de nacionalidad colombiana, por su presunta implicación, inicialmente, en un delito de quebrantamiento de condena.

Este jueves estaba previsto que el individuo declarase ante el juez. Pero, antes de hacerlo, confesó. Él mismo la mató, la descuartizó y luego la arrojó al mar, reconoció en dependencias policiales ante las evidencias que le incriminaban directamente en la desaparición de la mujer.

Horas más tardes, los resultados de los análisis de ADN, llevados a cabo en los laboratorios de criminalística de la Guardia Civil, confirmaron que el cadáver hallado en el agua correspondíacon el de la mujer desaparecida el pasado fin de semana.

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