Los municipios afectados por la DANA en Málaga empiezan a cuantificar los daños millonarios
En Pizarra, Cártama y Alhaurín de la Torre la primera evaluación asciende a 12,5 millones en conjunto; en Álora y Almogía continúan centrados en volver a la normalidad y aún no han hecho balance
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Los alcaldes coinciden en que los efectos de la DANA que azotó a la provincia la semana pasada van para largo. También en que el desembolso para recobrar la normalidad es de carácter millonario. Poco más de una semana después de aquella situación de caos, los municipios más afectados del Valle del Guadalhorce alternan las tareas de retirada de barro y reconstrucción con la elaboración de un balance provisional que, por el momento, se eleva por encima de los 12,5 millones de euros en Pizarra, Cártama y Alhaurín de la Torre. Una primera aproximación a la que, insisten los regidores, todavía quedan muchos daños en viviendas, cultivos e infraestructuras que añadir.
En Álora, la zona cero de la riada, ni siquiera han podido cuantificar todavía las pérdidas, puesto que los medios con los que se cuentan "son reducidos", en palabras del alcalde de la localidad, Francisco Martínez. "Nosotros todavía estamos dando paso en carriles. Tenemos a 12 vecinos incomunicados y otros tantos continúan sin agua. No nos ha dado tiempo físicamente", comenta. Es por esto que desde el Consistorio están contando con la ayuda de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de la Junta de Andalucía, que hará las labores de peritaje en caminos y zonas de cultivo. "Esperamos poder tener estos datos en los próximos días y los municipales, este viernes o sábado".
Exactamente lo mismo ocurre en el caso de Almogía, según explica la alcaldesa, Antonia García, cuyos servicios municipales están centrados en restituir caminos y el suministro del agua a algo menos de 400 de personas. "Aún no hemos tenido tiempo material. Este mismo viernes habrá una reunión con los tenientes de alcalde que han estado sobre el terreno de la que saldrán las primeras estimaciones", precisa.
Por su lado, el alcalde de Pizarra, Félix Lozano, informa de que el pasado lunes remitieron al Gobierno central un primer informe en el que se reflejan "10 millones de euros en daños, de los que en torno a seis se corresponden con la agricultura, especialmente, con las hectáreas anegadas por la crecida del Guadalhorce". Los cuatro millones restantes se corresponden, entre otros, con el deterioro del camino de Villalón, principal acceso a la localidad, y que "ha quedado muy dañado en un tramo de medio kilómetro".
El regidor también reconoce que "otros muchos caminos están en mal estado, por lo que habrá que hacer un despliegue importante", así como que se está procediendo "a chequear los carriles que despejamos tras la riada para no dejar a nadie incomunicado". Ante esto, pide que las ayudas "comiencen a llegar ya", aunque ve con buenos ojos que se dé prioridad al caso valenciano. "No debemos perder nunca esa sensibilidad".
El alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, indica que en su término municipal los daños contabilizados en infraestructuras municipales, los únicos de los que poseen una cifra concreta en este momento, rondan el millón de euros. El punto más afectado, precisa, es la calle Pizarra, situada en la Estación de Cártama, donde la canalización de agua soterrada reventó, "levantando en torno a 100 metros de acera".
Es una de las zonas en las que, afirma, se está trabajando en materia de conexiones, junto a la "recuperación del alcantarillado en Doña Ana", el barrio que, junto a la Estación, sufrió más el desbordamiento del Guadalhorce, toda vez que está situado al margen del cauce. La tercera pata, que es además en la que más cuesta hacer el peritaje, son los caminos rurales. "La gran mayoría están afectados. Los que más y los que menos tienen socavones o baches, depende".
Un escollo que está provocando que algunos agricultores no puedan acceder a sus fincas, impidiendo que la suma de desperfectos siga subiendo porque no pueden cuantificarlos. "Hasta que no se pisa y se coge una pala no se nota", explica Gallardo, que augura que aún queda tiempo para que estas conexiones puedan ser restablecidas tras la retirada del lodo y la entrada de máquinas. "Lo que se ve es que queda mucho trabajo para recomponer todo".
No obstante, a diferencia de los primeros días, el regidor afirma que no quedan familias incomunicadas en sus casas, sí quedan, matiza, "accesos complicados". El censo de las viviendas afectadas, calculado "a la baja" por los servicios municipales, es de unas 100. "Tengo que pedir, eso sí, a algún vecino que no hayamos podido atenderlo paciencia o que se ponga en contacto con los servicios municipales". También tiran del montante hacia arriba los desperfectos en el suministro de agua, cortado tras la riada "durante más de 48 horas" en Aljaima o las Tres Leguas.
Entretanto, el alcalde de Alhaurín de la Torre Joaquín Villanova, cifra los daños causados por la DANA en el municipio en un valor cercano al millón y medio de euros, sin contar el IVA. Los desperfectos están localizados, en un 80%, en la zona norte y nordeste de la ciudad, es decir, en las áreas ribereñas del río Guadalhorce, particularmente, Santa Amalia, Número 1, Molina, El Peñón y zonas colindantes, ya que la infraestructura y redes de evacuación de aguas tanto en el casco urbano como en el ensanche ha funcionado “casi a la perfección”, con solo algunos daños en unos pocos edificios municipales y transformadores eléctricos.
En el informe oficial remitido al Ministerio de Política Territorial enumera una serie de problemas causados por las lluvias torrenciales y las tormentas eléctricas de los días 28, 29 y 30 de octubre. Entre ellos se encuentra la avería del transformador eléctrico y de los equipos de tres pozos de agua potable (Tomillares, Povea II y Povea III) a causa de los rayos, uno de los principales desperfectos en zona no ribereña, a lo que hay que añadir desperfectos en seis edificios públicos locales, uno de ellos, el Edificio de Promoción de El Peñón, con importantes afecciones en el sistema de climatización.
A nivel de infraestructuras, vías rurales, caminos, aliviaderos, hay que contabilizar roturas y taponamientos en varios arroyos periféricos y en su sistema de drenaje transversal. Concretamente, en el camino bajo de Molina (arroyo Zambrana), la gravedad ha sido mayor, ya que el desbordamiento llegó a algunas viviendas en El Peñón. Ha sido necesario igualmente reparar areneros de cuatro arroyos y retirar arrastres, si bien los sistemas han funcionado “muy razonablemente”.
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