Un museo de arte urbano al aire libre

Málaga/Lagunillas no es el Soho. El lugar donde se sitúa el Ocón tampoco lo es. Sin embargo, desde hace un año en la Plaza Nueva Esperanza, de reciente creación en el barrio malagueño, y en el recinto musical Eduardo Ocón lucen preciosos murales que poco tienen que envidiar a los que se observan en el barrio de las artes de Málaga. No los firman celebridades del arte urbano como Obey, Suso33 o D*Face, pero "sus trabajos están a la altura de famosos grafiteros", subrayó Concha Belmonte, una de las artífices del proyecto que ha impulsado la creación de "este museo de arte urbano al aire libre" bajo el nombre Málaga más Bella.

Este proyecto impulsado desde el Área de Participación Ciudadana nace en plena crisis económica como propuesta al Consejo Sectorial de la Mujer del Consistorio, al que pertenece la propia Belmonte y María Francisca Peñarroya Sánchez, ambas cabezas visibles de la Asociación de Mujeres Kartio, para "adecentar y mejorar el aspecto de muchos edificios viejos sumidos en la ruina y el abandono, con el afán de embellecer los once distritos municipales", reza la introducción del libro-guía donde se recoge la interesante ruta de grafitis, que ayer se presentó en el Ayuntamiento, y que ha contado con la colaboración de Kartio y la Asociación Arrabal AID, dedicada a la incorporación laboral y social de personas desempleadas en riesgo de exclusión social.

Uno de los aspectos más interesante del proyecto de base social es que se ha contado para él con nueve artistas malagueños: Cristina Soler; Borja Moreno (ElAlfil); Francisco Dólera (Kaimikura); Lalo Luque (Lalone); Fernando Irigoyen (Nando Mambo); Juan Castillo (1Free); Héctor Hurtado (Hidetwo); Victor García (Temorface); y Jose Luis Borgerding (Tenía). Además de Isa Nieto, Pedro Romera y Jonathan Morillas (Doger). "Este proyecto nos ha dado trabajo y visibilidad", reconoce Lalone tras la rueda de prensa, donde se ha indicado que los creadores han cobrado por sus trabajos.

Los espacios elegidos se reparten entre los distritos centro, Bailén Miraflore, Cruz del Humilladero y Carretera de Cádiz. Algunos de ellos seguramente les sonarán porque son sitios demandan una capa de pintura y atención por parte de clase política. Hablo del barrio de Lagunillas, donde viven muchas familias en riesgo de exclusión social; el recinto musical Eduardo Ocón, cubierto de pintadas y muy sucio; o el ya no tan abandonado Parque Infantil Vistafranca. El último lugar intervenido, que no se encuentra en el libro-guía, ha sido el túnel del Asilo de los Ángeles, que hasta hace nada se encontraba fatal. Arte y dinero público al servicio de la ciudadanía.