La niña contó a la Policía que había pasado toda la noche en bares de Málaga con su madre

Cuando los dos adultos que pasaron la noche de fiesta con una niña, de 4 años, fueron localizados por una patrulla de la Policía Local de Málaga apenas podían mantenerse en pie. Se tambaleaban. Su comportamiento evidenciaba que se encontraba bajo los efectos del alcohol, según explican fuentes policiales a este periódico. Los agentes se ganaron la confianza de la pequeña, que les acabó relatando que había estado desde el día anterior de bar en bar y que, durante la noche, la habían llevado a dos parques, en los que se cayó y que se había hecho daño. Tenía sangre y el pómulo hinchado.

La versión coincidía con la que dio la progenitora a los policías, ante los que reconoció que había estado alternando con su hija. También en el hospital explicó que no había comido en las últimas 24 horas. Tampoco había dormido. El centro sanitario activó el protocolo correspondiente en estos casos ante la posibilidad de que la menor "pudiera estar en una situación comprometida", según las distintas fuentes consultadas por este periódico. La niña quedó ingresada de forma preventiva.

La actuación policial dio comienzo hacia las 11 de la mañana de este domingo, cuando un testigo avisaba a la Sala del 092 de que había visto entrar en un bar, situado cerca del Materno, a una pareja ebria acompañada de una menor. Lo hicieron, supuestamente, con intención de seguir bebiendo, pero, según ha podido saber este periódico, no querían pagar las consumiciones y los responsables del negocio se negaron a servirles. La pareja estuvo “poco tiempo” y ambos se marcharon junto a la pequeña.

Una patrulla de la Policía Local los interceptó caminando por la avenida Arroyo de los Ángeles, esquina con calle Blas de Lezo. Tras entrevistarse con los adultos que estaban a cargo de la niña, detuvieron a la madre por su presunta responsabilidad en el incumplimiento de obligaciones familiares y deberes vinculados a la patria potestad, entre otros el descanso y la dispensa de alimentos que requiere un menor.

La mujer pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga. Una vez le tomaron declaración, el caso fue sobreseído a petición de la Fiscalía al no apreciar indicios de delito en su conducta, lo que ha provocado el malestar en el cuerpo policial. "Uno puede cenar y tomarse algo en la calle con su hijo, pero no tenerlo toda la noche de fiesta sin dormir y, siendo las 11 de la mañana, aún sin desayunar y ellos ebrios", denuncian fuentes próximas al caso.