El 20% de los niños afirman que son acosados por mayores en el colegio
Los insultos y los motes son las agresiones más habituales
La edad media de las víctimas es de 12 años
Málaga/Al 20% de los niños de la provincia les cuesta mucho ir al colegio cada día y no es por pereza o porque no quieran estudiar, sino porque hay otros alumnos, habitualmente mayores que ellos y de cursos superiores, que les acosan y les hacen la vida imposible, normalmente, en el recreo. En la mayoría de los casos, las víctimas se enfrentan al acosador y lo denuncian a sus profesores o familiares, pero la penitencia va por dentro. Les insultan, les ponen motes, les ignoran y hasta les pegan sin que, por ahora, haya una solución clara al conflicto al margen de las sanciones o la disciplina que se le quiera aplicar al menor acosador desde el centro educativo o el hogar.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de un informe encargado por la Diputación de Málaga y elaborado por Arrabal para, según explicó ayer en la presentación el diputado de Educación, Cristóbal Ortega, "tener un diagnóstico y a partir de ahí programar acciones". Ese diagnóstico establece que, según las encuestas realizadas a 1.794 alumnos y 238 profesores de todas las comarcas de la provincia, el 78,5% de los niños y el 77,7% de las niñas aseguran que nunca han sufrido una situación de acoso. Podría considerarse positivo, por tanto, que la mayoría no haya tenido que pasar por ese trance aunque una sociedad moderna y democrática no se puede permitir que un 20% de los escolares sí estén siendo castigados. Incluso algo más del 2% señala que son acosados siempre.
El estudio divide por sexos. En el caso de los chicos que sufren bullying, el 21% afirman que les insultan, el 19% que les ponen motes, el 13% que se ríen de ellos y el 10% que le echan la culpa de cosas, mientras que hay un 6% que indican que, directamente, les pegan. En el caso de las niñas es similar, aunque lo más habitual es que les pongan motes, algo que denuncia el 23%. El segundo acoso mayor, con un 17% de los casos, es que hablen mal de ellas.
Olivia Muñoz, creadora del informe, explicó que más de la mitad de las víctimas se enfrentan al acosador y el 75% actúa de algún modo. Los varones se lo suelen contar a sus familiares y las niñas a sus amigas. Los profesores son el último recurso. Hay que tener en cuenta que la edad media de las víctimas de acoso escolar es de 12 años, por lo que están en un punto intermedio entre niño y adolescente. Los acosadores son, principalmente, varones -tanto a chicos como a chicas- y empiezan a edades cada vez más tempranas, como demuestra el hecho de que el bullying a menores de siete años ya representa el 14% de los casos.
En el estudio se señala que el 90% de los menores ya saben qué es acoso y qué no lo es. Muñoz precisó que se entiende por acoso aquella situación en la que hay una intencionalidad clara de hacer daño, no es un hecho aislado sino que son ataques repetitivos, hay un desequilibrio de poder porque suelen acosar niños mayores, una sensación de indefensión de la víctima y un componente colectivo, de forma que hay un agresor y varios observadores pasivos que lo permiten.
¿Qué medidas se pueden tomar?
El estudio presentado ayer ofrece una serie de recomendaciones para las administraciones públicas, los agentes educativos y las familias, y para los menores. En el primer caso, los expertos reclaman a la Administración que haya una mayor información y formación al profesorado, alumnado y familias sobre la prevención, la mediación y la resolución de conflictos para que se tome una conciencia real del daño que se puede hacer a las víctimas. También se reclama con urgencia que haya tiempo en clase para lo que denominan Educación en valores y que se refuercen los departamentos de orientación educativa. A las familias y profesores les recomiendan, en el primer caso, que eliminen lenguajes y actitudes sexistas o juegos violentos y, en el segundo, que se establezcan protocolos sobre cómo actuar en caso de acoso. También ven clave fortalecer la relación entre el profesorado y el alumnado. En el caso de los menores, consideran importante que haya programas de sensibilización para que los alumnos comprendan la magnitud de sus acciones o que se dote a los alumnos de habilidades en resolución de conflictos. "Que los niños vayan con ansiedad al colegio es sangrante y pedimos una figura de mediador escolar", dijo ayer la diputada de Ciudadanos Teresa Pardo en el acto.
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