Dos niños están conectados a un pulmón y corazón artificiales en el Hospital Materno de Málaga

Oxigenación por membrana extracorpórea. En inglés, ECMO. Es el nombre de una máquina que hace de pulmón y corazón artificiales para dar unos días más de tiempo a pacientes muy graves y que así les ofrece la posibilidad de sobrevivir. Actualmente, dos niños han coincidido en el Hospital Materno Infantil conectados a este aparato.

No han trascendido demasiados detalles de sus casos. Pero aunque no es frecuente que haya dos pacientes pediátricos a la vez enganchados a sendas máquinas ECMO, tampoco es la primera vez que ocurre. De hecho, se ha dado alguna ocasión en la que habido hasta cuatro niños conectados a otros tantos aparatos de oxigenación por membrana extracorpórea.

Es una máquina que requiere cuidados muy específicos y cualificados, por lo que se ubica en la UCI del Materno. Para los profesionales, su uso supone un mayor esfuerzo, pero en términos de vidas es una asistencia impagable por el alto porcentaje de supervivencia. Por eso, para los sanitarios implica a la vez un reto y una ilusión.

El hospital malagueño cumple ya 10 años en el uso de esta técnica. La incorporó por primera vez en octubre de 2014. Al ser conectados al aparato, los enfermos –sean niños o adultos– ganan tiempo. Días que pueden ser decisivos para que salgan adelante. En el caso del Materno, se trata de pacientes pediátricos.

Hay dos perfiles de candidatos a ECMO. El de niños operados de corazón o con problemas respiratorios graves. La primera situación suele darse entre pequeños a los que el órgano no les late con suficiente fuerza tras la intervención. La máquina les da tiempo para que el corazón se recupere y el menor tenga la posibilidad de sobrevivir. En el caso de las patologías respiratorias, el aparato hace lo mismo, pero con las funciones de los pulmones. De modo que se trata de un soporte mutidisciplinar.

En una década que lleva empleándose en el Materno Infantil de Málaga, el equipo que lo maneja ha logrado varios hitos. Entre ellos, el de haber hecho la primera evacuación en España en helicóptero de un niño conectado a ese pulmón y corazón artificiales. Fue el 30 de enero de 2020. Entonces, un pequeño de tres años que estaba en la UCI del Materno fue derivado al Vall d’Hebrón (Barcelona) para un complejo trasplante pulmonar. En aquel dispositivo participaron una veintena de profesionales del hospital malagueño, además de personal del 061 y del helicóptero de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).

Otro hito histórico en el empleo de la oxigenación por membrana extracorpórea en el Materno fue el 18 de octubre de 2022. Entonces, la pediatra del Hospital Doce de Octubre (Madrid) y coordinadora de transporte en ECMO, Sylvia Belda, dio la alerta de que Pablo, un niño de dos años ingresado en el Hospital Universitario de Burgos, tenía que ser conectado a esta máquina para sobrevivir. Pero el centro burgalés no contaba con este equipo y no había personal para trasladarlo a la capital española. Contrarreloj surgieron los voluntarios del Materno y se coordinaron los tres hospitales. Los sanitarios de Málaga recorrieron 800 kilómetros, conectaron a Pablo a la ECMO y lo llevaron al Doce de Octubre. El niño sobrevivió. Muchos otros también se han salvado desde que hace diez años comenzara a utilizarse este aparato en el hospital infantil malagueño, aunque pocas veces estas noticias se cuenten en los periódicos...