Ya no son sólo jóvenes: más de la mitad de los demandantes de VPO de Málaga son mayores de 35 años
"Se han hecho mayores esperando", afirma el concejal de Vivienda
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Cambio en el perfil sociológico de los demandantes de VPO. Ya no son casi únicamente jóvenes. Si en los últimos años la proporción ofrecida por el Ayuntamiento de Málaga en su registro era un 70% de jóvenes, los últimos datos señalan un viraje. El 54% de los demandantes tienen entre 35 y 65 años.
"Eran jóvenes que se han hecho mayores esperando, diría", afirma el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, preguntado al respecto de este cambio. Lo cierto es que, aunque el espectro de edad comprendido entre los 35 y los 65 es bastante mayor que el de los menores de 35 (teniendo en cuenta que parte de la mayoría de edad), hasta ahora los más jóvenes eran mucho más numerosos que los segundos.
Según los últimos datos compartidos por el Instituto Municipal de la Vivienda a una pregunta de Con Málaga, el total de demandantes en la franja por debajo de los 35 años se cuenta por 14.086, 4.500 menos que la que va hasta los 65 años. Por encima de esta edad sólo se cuentan 1.804 registros.
En total, los 34.466 interesados en una vivienda de protección oficial en la ciudad están centrados, sobre todo, en la demanda de dos y tres dormitorios, si bien el número de personas que demandan viviendas con dos unidades, es superior. Esto supone una mayor concentración de demandantes unipersonales, no de familias completas, que suelen requerir tres o más dormitorios.
Pomares indica que estos registros le son "útiles a la hora de hacer bloques puntuales" para saber si destinarlos a jóvenes o perfiles más sénior, pero que en estos momentos "que estamos haciendo barrios enteros no nos fijamos tantos en la edad como en el número de dormitorios que se requieren".
Con todo, señalar que la demanda de VPO sigue creciendo exponencialmente. Si al terminar el verano pasado se situaba en torno a los 30.000 demandantes inscritos en el IMV, en febrero alcanzaban ya los 34.466 demandantes actuales. Es decir, en el último trimestre del año crecieron en torno a las 4.000 personas.
Cabe recordar que sólo en los meses de julio y agosto se incorporaron 3.046 solicitudes de ingreso nuevas en las dependencias del Instituto Municipal de la Vivienda. Antes de este periodo, el registro del IMV solía mantenerse en unas 27.000 personas, por lo que desde el mes de junio. En sólo seis meses la lista engordó más de un 25% atendiendo a estos datos.
A todo esto hay que sumar que se han cancelado 3.273, bien por estar duplicados, tener información incorrecta, contar ya con una vivienda en propiedad o no pasar alguno de los requisitos que se exigen para poder acceder a los sorteos. La depuración de las listas, además, se efectúa en el IMV cada vez que hay un sorteo y no antes. El último se produjo el pasado mes de noviembre, cuando para 69 viviendas en el sector de Universidad hubo más de 7.500 interesados. Se prevé que se celebren, al menos, dos más durante el año en vigor.
"Un sorteo específico por promoción"
Pomares, eso sí, defiende que el registro de demandantes no se use para todas las promociones, "se dan casos de gente a la que llaman y no puede acceder a las viviendas que le han tocado porque no tienen recursos, es muy duro". Por eso –y en esa línea presentaron alegaciones a la Junta de Andalucía desde el Ayuntamiento– cree que sería óptimo que para cada una de las promociones se hiciera un registro ad hoc, de manera que los interesados conocieran las condiciones previamente al sorteo. De esta manera, defiende, no sólo se ahorrarían "malos ratos", sino también tiempo en la tramitación, al no tener que repetir sorteos.
Mar de grúas para las VPO en Universidad
En estos momentos un mar de hasta 16 grúas se emplean en el sector Universidad para levantar un nuevo barrio con 1.006 VPO. Son dos las promociones que ya están en marcha y que pueden entregar las primeras llaves. Una, del Ayuntamiento, con 476 viviendas, y la segunda, que suma 530 más, la promueve Lagoom Living sobre suelo municipal y para la que contó con una subvención de 50.000 euros por piso de fondos europeos.
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