Así va a ser el nuevo Caixaforum de Málaga que abrirá en 2026: 30 millones y forma de gota
Prevé seis exposiciones anuales, además de 1.500 actividades, con un coste de cinco millones de euros
El diseño corre por cuenta del catalán Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle
Las fotos del proyecto para el nuevo CaixaForum de Málaga
El diseño al detalle del nuevo CaixaForum de Málaga en vídeo
La Junta cede al Ayuntamiento de Málaga, tras 40 años reclamándolo, el suelo para el Caixaforum
Málaga/Ya hay diseño para el CaixaForum de Málaga. El proyecto que se levantará junto a la Comisaría de Policía y que está llamado a crear una nueva centralidad cultural en Cruz de Humilladero ya tiene forma y es de gota. El diseño elegido por la Fundación la Caixa, obra de Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle será uno de los edificios más singulares de la ciudad toda vez que toma la forma de una gota de agua.
El presupuesto para este edificio, que busca integrarse en el paisaje para conseguir un impacto positivo en el entorno, es de 30 millones de euros. A esto deberá sumarse una previsión de seis exposiciones anuales, además de 1.500 actividades, lo que supondrá un coste de mantenimiento de 5 millones anuales. De la financiación el mantenimiento se hará cargo Fundación la Caixa por completo. Se prevé que las obras empiecen a lo largo de 2024 –esperan que este verano– y que a finales de 2026 pueda abrir sus puertas.
Este será el CaixaForum número diez en siete ciudades en toda España, después de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Palma de Mallorca. "Será el CaxiaForum más singular de España, un diez en calidad", ha asegurado Isidro Fainé, presidente de la Fundación la Caixa, que ha alabado a la ciudad, "es admirada en toda España, sino en todo el mundo, bandera de la multiculturalidad, sin perder su historia milenaria".
El proyecto, liderado por el estudio Pich Architects, ha sido concebido para que quede armoniosamente integrado con el paisaje y genere un impacto positivo en el barrio. Este diálogo entre lo urbano y lo medioambiental alcanza su máxima expresión en la cubierta del centro, que con la fluidez de una gota de agua –inspirada en Sorolla– se convierte en emblema de CaixaForum Málaga. La singularidad del edificio permite jugar con la luz y resaltar su espectacular perfil y ductilidad, tanto de día como de noche.
El compromiso con la integración se ve reflejado en los 9.417 metros cuadrados de superficie construida de cultura, arte, educación y ciencia del futuro centro, que albergará dos grandes salas de exposiciones, un auditorio y salas polivalentes en la primera planta. También contará con un espacio educativo, una cafetería restaurante y una tienda librería en la planta baja, así como un aparcamiento subterráneo.
El edificio también dispondrá de oficinas, almacenes, recepción, vestíbulo, zonas técnicas y un aparcamiento. El gran jardín exterior, además de servir como pulmón verde de la zona, acogerá diversas actividades al aire libre.
El objetivo es que sea un "polo de atracción tanto de los locales como de los visitantes", ha dicho Elisa Durán, directora adjunta de Fundación la Caixa, que se ha puesto como reto llegar al millón de visitantes al año, igualando así el recinto de Valencia. Para ello, ha señalado que tienen vocación de recurrencia y que la media es de 2,5 visitas al año por usuario. "Para eso también nos valemos de la arquitectura, que es un arte", ha subrayado.
La parcela en la que se anunció que irá el edificio actualmente es un parking público y permitirá que el CaixaForum pueda tener alrededor de 8.200 metros cuadrados de superficie bruta y unos 5.500 metros serán de superficie neta.
El objetivo es que esté construido en 2026 para que se pueda acercar la cultura a toda la ciudadanía de una forma dinámica y también para traer a Málaga exposiciones de todo el mundo como del Museo del Louvre, del Museo Británico o del Museo del Prado. "En CaixaForum tenemos tanto producción propia como buscamos las mejores colaboraciones con otras instituciones", ha señalado Durán.
Refugio climático
La forma orgánica de la singular cubierta no será solo estética, sino que además actuará como refugio climático, pues el edificio se orientará siguiendo todo el recorrido del arco solar para formar una cadencia de secciones que permitirán modular la incidencia del sol según las estaciones del año.
En términos medioambientales, CaixaForum Málaga será un edificio de balance cero, dado que producirá toda la energía que consuma. El centro contará con un rendimiento excelente, tanto en emisiones de CO2 como en demanda energética (térmica y lumínica).
El proyecto aborda la mitigación del cambio climático y la adaptación mediante un enfoque bioclimático. De esta forma, la vegetación del jardín se adaptará al clima local, mientras que las construcciones contarán con cubiertas diseñadas estratégicamente para responder a consideraciones climáticas. Estas cubiertas incluyen mantos vegetales, placas fotovoltaicas y piezas cerámicas reflectantes para evitar la acumulación de calor solar.
En cuanto al ahorro de agua y la biodiversidad, se implementarán medidas como la recogida de agua de lluvia, la recirculación de aguas grises para uso interno y el empleo de cubiertas ajardinadas para retener agua. Del mismo modo, se adoptarán especies vegetales con una demanda hídrica moderada, contribuyendo así a la creación de un ecosistema natural diverso y estable.
Por otro lado, en la construcción del centro se tendrán en cuenta las futuras directivas europeas. La meticulosa selección y aplicación de materiales, que prioriza los de fabricantes y proveedores locales, y los de contenido reciclado, refleja el compromiso del proyecto con la responsabilidad ambiental y, a su vez, el apoyo a la economía local.
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