El laboratorio de los dos millones de euros: Así es la nueva sala libre de partículas metálicas de la UMA
El objetivo es controlar la calidad del aire para no contaminar muestras a la hora de realizar experimentos que requieran condiciones ambientales específicas
La Sala Blanca, como se ha denominado, supone una inversión de dos millones de euros y es la segunda en España con estas características
Málaga es la cuarta ciudad de España que más emplea en innovación
Equipamiento de última generación tan específico y avanzado que convierte a esta estancia dentro de la Universidad de Málaga en la segunda de similares características en toda España, junto a la que ya existe en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), en Burgos. La Sala Blanca, como se ha decidido denominar esta instalación, es una zona libre de partículas metálicas con la que se consigue controlar la calidad del aire, de tal forma que imposibilita que se contaminen muestras que se utilizan en experimentos que requieren de condiciones ambientales muy específicas.
Teodomiro López, rector de la UMA, ha señalado que se trata de "un proyecto ilusionante que comenzó en 2018" y cuenta con unas características que lo convierten en "un conjunto de extrema singularidad". Se trata de un laboratorio de preparación de muestras para análisis isotópico y ultratrazas dirigido tanto a grupos de investigación como a organismos públicos y empresas privadas, y dispone de un sistema de control de temperatura, presión y humedad. Alberga el equipamiento de las Unidades de Análisis Isotópico y de Espectrometría de Ultratrazas y su acceso es restringido.
A lo anterior se suma el equipamiento de un espectómetro de masas multicolector de plasma acoplado inductivamente de alta resolución (MC-ICP-MS) de doble enfoque. Este espectómetro es un equipo puntero que permite realizar ensayos para determinar las firmas isotópicas específicas que ayudan a definir la procedencia y el origen de diversos materiales, además de desarrollar métodos para la datación de forma fiable de eventos pasados. Algunas de sus áreas de aplicación son la arqueometría, la medicina forense, los estudios metabólicos, la geología, la hidrogeología o el medioambiente. Así, la identificación de paleodietas o estudios de migración en huesos, dientes y esmalte dental; los estudios de procedencia y geolocalización de cerámicas, vidrios y aleaciones metálicas; análisis meteoritos; o la identificación de fuentes de contaminación como trazadores geoquímicos y medioambientales son otros de sus usos más concretos.
El espectrómetro de masas de plasma acoplado inductivamente de alta resolución (HR-ICP-MS), que logra determinar casi la práctica totalidad de la tabla periódica a niveles de ultratraza, es otro equipamiento de primera con el que cuenta esta nueva dependencia de la Universidad de Málaga.
Esta Sala Blanca, como se apunta anteriormente, va a permitir a los investigadores realizar experimentos que requieran unas condiciones controladas en el número y tamaño de partículas en el ambiente de experimentación. Estas instalaciones han supuesto una inversión superior a los dos millones de euros, importe que se ha conseguido a través de tres convocatorias diferentes de infraestructuras Feder de la Unión Europea, una financiación obtenida por fases.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Aguas de Torremolinos
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne