El nuevo puente del CAC ya está (por fin) en Málaga: "Ya no tendremos que dar toda la vuelta"
La plataforma peatonal llega con dos años de retraso tras varias idas y venidas y la previsión es que no esté practicable hasta después de Semana Santa
Galería: así es la nueva pasarela que unirá El Perchel con el Soho
El nuevo puente peatonal del CAC, que unirá El Perchel con el Soho, ya ha llegado a Málaga. Y lo ha hecho con dos años de retraso en la fecha inicialmente prevista. La colocación de la pasarela dio comienzo anoche y se ha completado a primera hora de este miércoles ante la mirada de curiosos que, ajenos o no, inmortalizaron el momento. "Vengo desde Ciudad Jardín y tengo que dar toda la vuelta para llegar hasta una clínica todas las mañanas. Ahora podré bajarme en la parada de autobús que hay más cerca y cruzar el puente", explicaba un jubilado mientras contemplaba la estructura. Pero todavía tendrá que esperar. No será hasta después de Semana Santa cuando la pasarela esté practicable.
Abierto a finales de abril o principios de mayo
La plataforma metálica ha sido transportada en dos camiones especiales de grandes dimensiones, con una gran pluma para permitir su porte hasta el lugar en el que se ensamblará. La previsión de la Gerencia de Urbanismo es que estos trabajos terminen antes de Semana Santa. Así, el puente podría estar abierto a finales de abril o principios de mayo para uso de los ciudadanos que quieran cruzar desde calle Alemania (donde se encuentra el Centro de Arte Contemporáneo) a calle Salitre o viceversa.
Esta mañana todavía podía contemplarse la grúa de gran tonelaje que anoche levantó las dos mitades de la estructura. Su ejecución, marcada por numerosos problemas debido, entre otros, al encarecimiento y carestía de materiales, permitirá recuperar la conexión entre la calle Cuarteles y el margen Este del cauce del Guadalmedina. "Será una facilidad para todos porque el río siempre interrumpe mucho. Hay que recorrer más de un kilómetro", reconocía otro vecino.
La pasarela había sido clausurada en mayo de 2019 tras detectarse una serie de daños que ocasionaron movimientos en sus estivos y tableros que pudieron estar ocasionados por el mal funcionamiento de la unión de las aletas con el estribo, unido a la presencia de agua en el aligeramiento del tablero.
Más allá de los escollos que ha habido que sortear, rozan los cuatro años desde que en mayo de 2019 el Ayuntamiento cerrase al público la anterior pasarela por fallos estructurales que no garantizaban la seguridad de los peatones. Casi una legislatura completa después el puente estará abierto para los malagueños. En esos momentos, con las elecciones ya convocadas oficialmente, la obra no podrá inaugurarse.
Haciendo repaso, tras varias idas y venidas, la actuación fue adjudicada por Urbanismo en noviembre de 2020 a la unión temporal integrada por Construcciones Garrucho y Tevaseñal por 490.039 euros y un plazo de tres meses. El proyecto se modificó y, en enero de 2021, se autorizó su redacción con los cambios. En agosto de 2021 se emitió el informe de aprobación del nuevo trabajo y en febrero de 2022 se suscribió un acta de replanteo. Hubo una suspensión temporal por la imposibilidad de obtener los materiales necesarios.
La empresa seleccionada para la actuación es la unión temporal integrada por Construcciones Garrucho y Tevaseñal. Su oferta fija el coste final en 404.991,26 euros, IVA excluido, (490.039,42 euros, IVA incluido), siendo el plazo de materialización de tres meses.
Un acceso más cómodo
El proyecto transforma por completo la imagen del puente anterior. Urbanismo apuesta por un diseño novedoso, que prescinde del hormigón armado postesado (correspondiente al puente integral existente actualmente) para utilizar cerchas metálicas. A estos se suma la inclusión de criterios de accesibilidad universal y la defensa de un concepto "contemporáneo" a través de una doble piel de aluminio perforado que envuelve a las cerchas metálicas. De este modo, se busca que la infraestructura tenga "cierto carácter escultórico, lo que generará una sinergia con el CAC".
En el resultado final, a diferencia de la que se demolió en junio de 2020, los accesos a la pasarela no tendrán rampas, sino que la pasarela "flexará en los laterales para acomodarse tanto al entorno de Salitre como a la plaza del CAC, para que el acceso sea más cómodo".
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