Un nuevo sistema con luces y sombras

El debate sobre el adelanto del calendario académico en la Universidad de Málaga -y por ende las fechas de los exámenes- podría estar más cerca. Tres centros andaluces ya aplican en diferentes grados esta nueva distribución: la Universidad de Jaén (UJA), la Universidad de Córdoba (UCO) y la Universidad de Granada (UGR). Su experiencias y resultados, según indicó el pasado miércoles el vicerrector de Estudiantes de la UMA, Francisco Murillo, serían clave en la posible decisión de la universidad malagueña. Pero, ¿qué balance extraen estos centros de su aplicación?

Desde el curso 2012/2013, en la UJA el periodo lectivo comienza tras la Selectividad y dura unas 15 semanas. El primer cuatrimestre finaliza en diciembre y las convocatorias ordinarias son en enero y mayo; siendo las extraordinarias en octubre y julio. Entre los estudiantes, el balance de estos cerca de cuatro años varía según la titulación cursada. "Encontramos dos opiniones: las de los estudiantes de titulaciones de menor densidad que están más contentos porque tienen los meses de verano para disfrutarlos, y la de los alumnos de carreras más densas como las ingienerías que suelen ir a la convocatoria extraordinaria y ven el tiempo de preparación reducido", explica el presidente del Consejo de Estudiantes de la UJA (Ceuja), Jairo Ramírez.

En la UJA no hubo una consulta expresa al alumnado, pieza clave para el Ceuja, aunque Ramírez recalca que el equipo de gobierno de la UJA escucha siempre las sugerencias de la representación estudiantil. "Aunque nosotros llevamos un año en el Consejo y somos partidarios del calendario antiguo de su implantación por centros, estamos bien representados y se nos tiene en cuenta en los diferentes estamentos", reitera.

El grado de Bioquímica de la UGR puso a prueba este adelanto de los exámenes en el curso 2014/2015. Las primeras pruebas obtuvieron una tasa de aprobados en torno al 70%, aunque extrapolar los resultados del plan piloto no sería muy representativo para el resto de titulaciones, ya que Bioquímica es un grado con pocos alumnos y con una tasa baja de suspensos -por lo que los exámenes extraordinarios son muy reducidos-. El nuevo equipo de gobierno de la UGR, con Pilar Aranda a la cabeza, no obstante, baraja ampliar la prueba a las facultades o centros que quieran aplicarlo de forma experimental. Así, Medicina, Informática y Bellas Artes se postulan para adelantar sus exámenes, aunque el cambio está sujeto a varios factores como las condiciones que el equipo de gobierno plantee para el adelanto de calendario y la toma de decisión conjunta por parte de las juntas de centro y contando con la voz de los alumnos.

La UCO completa el trío de centros educativos donde este modelo se ha aplicado. El nuevo calendario fue aprobado por el consejo de gobierno y contó además con el respaldo del Consejo de Estudiantes de la UCO, aunque semanas después se sucedieron las quejas entre el alumnado y el Consejo de Estudiantes abrió negociaciones con el rectorado para trabajar en un nuevo calendario. En su caso, al igual que en la UJA, las clases comienzan a principios de septiembre, adelantándose todos los exámenes. Al haber entrado en vigor en el presente curso, 2015/2016, los resultados tampoco son extrapolables y las opiniones varían en un amplio abanico según los centros o facultades: desde los seguidores de la nueva fórmula que argumentan una mejora en el rendimiento académico y facilidades en el intercambio de universitarios, hasta los detractores que consideran que la condensación de las fechas limita el tiempo de estudio.

Ante las diferentes experiencias, y al margen de los pro y contras de la nueva distribución de fechas, el Consejo de Estudiantes de la UMA reiteró que hay que tener cautela, y planteó al Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (Ceune) un informe que recoja las bondades y desventajas que se extraen de las experiencias de otros centros, ya que la aplicación del nuevo modelo "podría acarrear complicaciones" que a priori no se detectan.